Gustavo “Kaky” González, deberá lidiar entre administrar la crisis financiera y de recursos humanos de la planta municipal heredada de Luis Ampuero, a la vez que tendrá que buscar imponer su agenda propia que emerge de la confianza del voto popular. Imponer una agenda de la diversificación productiva, reconstruir la confianza del ciudadano para que el Estado pueda recaudar, poner en evidencia que el Estado Municipal genera protección a los ciudadanos, formará parte del desafío que la nueva gestión deberá ocuparse y materializar en hechos y resultados.
(Año 2/ Edición Nro. 73/ 08 de diciembre de 2015/ Puerto Deseado).
El próximo 9 de Diciembre asumirá en el Poder Ejecutivo Gustavo “Kaky” González del Frente para la Victoria, y entregará el cargo el Intendente Luis Ampuero del Partido Justicialista. “Kaky” asume con una legitimidad del 40% de confianza popular de los ciudadanos de Puerto Deseado y es el único dirigente del Frente para la Victoria de la Zona Norte que ganó una Intendencia.
El Intendente electo se encontrará con un municipio en una situación crítica en materia de gobernabilidad y finanzas. Con gruesos problemas de recaudación del Gobierno actual, al haber perdido la confianza social de los ciudadanos, será entonces responsabilidad del nuevo equipo de gobierno reconstruir los mecanismos institucionales para asegurar a la población calidad de los servicios municipales como contrapartida a la responsabilidad de pagar impuestos.
El equipo de gobierno que tendrá la responsabilidad de apoyar la calidad de gestión del nuevo Intendente estará integrado por el Dr. Sergio Viotti como Secretario de Gobierno, el Contador Público Pablo Escudero en la Secretaría de Hacienda, José Pérez en la Secretaría de Obras y Servicios Públicos, la Lic. Magalí Sequeira en la Secretaría de Producción y Desarrollo y Vanesa Acevedo en la Secretaría de Desarrollo Social.
Luis Ampuero entrega una Municipalidad, no sólo sin poder de recaudación, sino que además con serias dificultades de pago a proveedores, una obra pública iniciada y sin fondos para su pago y poder para cumplir con otros compromisos económicos. Con una planta municipal de más de 1200 empleados, intentó además hacer ingresar a sus cargos políticos como empelados municipales.
Pero la herencia del Intendente saliente, no sólo incluye un desmanejo de la política de recursos humanos y crisis de administración financiera. Fuertes reclamos de distintos sectores y grupos se hicieron de manifiesto días atrás en la Comunidad. Entre los que se destacaron los del personal de la Cooperativa Mar Azul, que reclamaban al Municipio el pago de un subsidio de $5000 comprometido por el intendente Luis Ampuero, el cual finalmente terminó siendo desistido y comunicado por el mismo mandatario.
Asimismo, los estibadores portuarios demandan que se empiece a cumplir con el pago del fondo compensador que comienza a regir todos los noviembres de cada año y que finaliza en febrero con la reactivación de la actividad de la flota potera. Se trata de un aporte de $15.000 que deben ser enviados por el gobierno provincial como parte de los compromisos asumidos desde hace años en la gestión del gobernador Peralta.
Otro sector movilizado y vinculado a la gestión de Luis Ampuero, actual ejecutivo municipal, es el de la UOCRA, demandando también el pago de un subsidio de $5000 para ser distribuidos en 50 beneficiarios. La Agrupación de Marineros es otro de los sectores gremiales que se encuentra en puja; se estima que existiría un compromiso también de aporte para pago de subsidios de $2 millones. Los ex empleados de Vieira, representarán también un problema para el intendente electo, ya que su situación contractual con el municipio caduca el 30 de diciembre.
Con una agenda de estas características, el nuevo mandatario deberá mostrar, junto a su equipo de gobierno, que es capaz de gobernar los pasivos económicos heredados de su antecesor, a la vez que imponer una agenda que refuerce la confianza social depositada en su figura a través del voto popular.
Puerto Deseado necesita con urgencia una dosis de ánimo y recuperación de expectativas que el Estado Municipal debe garantizar con medidas de gobernabilidad que deben ser efectivas, transparentes y con resultados a favor de los ciudadanos.
Según pudo conocer este Portal, el nuevo intendente deberá instrumentar su Plan de Gobierno, comenzando por resolver los pasivos heredados, y estar rápidamente en condiciones de proponer a la sociedad y los sectores económicos y productivos un Plan de desarrollo que articule con el escenario provincial y nacional.
Las medidas estructurales de los Rembolsos por Puertos Patagónicos, la simpatía de la Gobernadora Alicia Kirchner, la disposición de dos diputados de Puerto Deseado, un Concejo Deliberante pluralmente constituido, la buena y aceptable predisposición pesquera para con González, la minería de metales próxima a reflotar su etapa de construcción del Proyecto Minero, la posibilidad de establecer una agenda de la diversificación productiva a partir de superar los déficit de agua potable, etc. generan las condiciones necesarias para que Puerto Deseado comience a pensarse como ciudad.
Por el Equipo Editor de Observador Central.