Año 7 - Edición semanal - ISSN 2422-7226

Museo Mario Brozoski: “Historias sumergidas en el fondo de la Ría Deseado” (Parte I)  

ISSN 2422-7226

La Corbeta Swift era una nave de guerra británica la cual estaba destinada a la defensa de Puerto Egmont en las Islas Malvinas durante el siglo XVIII. Las colonias eran para los países europeos símbolo de su poder económico y de su hegemonía, por lo cual proteger su soberanía era una política de Estado prioritaria. Hoy, parte de sus restos se encuentran depositados y custodiados en el Museo Municipal Mario Brozoski  y forman parte del patrimonio histórico y cultural que pertenece a la privilegiada ciudad de Puerto Deseado.

 

(Año 2 / Edición Nro. 67 / 12 de Octubre de 2015 / Puerto Deseado)

La ciudad de Puerto Deseado, ubicada en la cabecera norte de la provincia de Santa Cruz no solo es un tesoro que alberga bellezas naturales de importante significancia e increíble majestuosidad, sino que la ciudad desde su tierra y su mar han sido testigos de varios acontecimientos históricos, que hacen que esta ciudad sea poseedora de un increíble patrimonio histórico y cultural.

En esta edición te presentaremos parte de un importante circuito histórico y cultural que te ofrece esta hermosa ciudad costera.

Una historia  que comenzó a relatarse hace mucho tiempo…

La Corbeta H.M.S. (His Majesty’s Ship: Barco de su majestad, siglas que utilizaban para identificar a las naves de la Armada Británica) fue construida en el año 1762, en pleno apogeo de la revolución industrial, en el astillero de propiedad del industrial John Greaves en Limehouse, por encomienda de la Armada Británica y fue botado el 1° de marzo de 1763.

Fue diseñada por Sir Thomas Slade  según las líneas y dimensiones del buque francés denominado Epreuve, que fue capturado por la Armada Británica en el año 1760, durante la guerra de los Siete Años, por la H.M.S. Niger y pensada para una dotación de 125 tripulantes, pero al momento del naufragio esta embarcación llevaba un total de 91 tripulantes.

Esta era una nave menor, de categoría inferior al de una fragata. Su denominación náutica original en español es “sloop de guerra”, pero como la clasificación naval española no contempla un tipo de buque exactamente equivalente, se ha adoptado la definición de corbeta, que sin ser idéntica es la más similar al «sloop» británico.

Este tipo de embarcaciones, eran utilizadas principalmente como avisos, para el envío de despachos o mensajes, pero también cumplían misiones de exploración y patrullaje de costas o se destinaban a los convoyes de escolta de buques mercantes.

La Corbeta Swift  llevaba 14 cañones de seis libras montados sobre la cubierta alta y la popa tenía una pequeña plataforma elevada sobre la cubierta superior (toldilla). Se estima que su casco estaría forrado con planchas de cobre bajo la línea de flotación, diseño que permitiría proteger los cascos de los teredos que son una especie de moluscos marinos que se alimentan de madera.

La madera conformaba el elemento más utilizado en la construcción del casco. La quilla era de madera del olmo, debido a que este material permitía mayor durabilidad para estar sumergida en el agua por largos periodos de tiempo y porque podría recibir un gran número de clavos y pernos sin que su estructura se agrietase. Otros materiales que conformaban su estructura eran el roble inglés, para las cuadernas y el forro y madera de pino de Prusia, la cual se utilizaron para la tablazón de las cubiertas.

Contaba con un sistema de propulsión alternativo, el remo. Esta tenía una bola cubierta completa y sus remos se operaban desde portas dispuestas entre los  cañones de cubierta, lo cual se estima su función era facilitar las maniobras a baja velocidad y servir con vientos escasos o desfavorables.

La conducción del barco se realizaba mediante un sistema que consistía en que el timón era accionado con una caña de hierro que corría sobre la cubierta de la toldilla, que a su vez era gobernada con la rueda del timón por medio de un aparejo de cabos y poleas. Por aquellas épocas la rueda del timón y su tambor era toda una novedad ya que su invención era algo reciente.

Exposición de piezas recuperadas de la Corbeta Swift. Museo Mario Brozoski. Puerto Deseado

Exposición de piezas recuperadas de la Corbeta Swift. Museo Mario Brozoski. Puerto Deseado

 

Eran tiempos difíciles aquellos…

La plana jerárquica se encontraba conformada por el Capitán, quien era responsable de la comandancia de este navío. Este y el Teniente (segundo oficial) eran los dos únicos oficiales que eran designados por el gobierno. El Maestre y el Contramaestre eran considerados oficiales subalternos de mar y su capacidad de mando se restringía al área en las cuales les tocaba trabajar.

La dieta de la tripulación era básicamente provista por guisos de carne de buey o cerdo salda y pan en forma de galleta. Otros alimentos que se aportaban a la dieta eran pescados, guisantes, queso y harina de avena. Por ser los viajes muy largos, durante su trayectoria, la dieta de los marineros era escasa en vitamina C, lo cual causaba con mucha frecuencia el escorbuto, una enfermedad que se llevaba la vida de muchísimos marineros.

El agua potable se almacenaba en grandes tones de madera, pero en un breve tiempo se echaba a perder, por lo cual se suplantaba por bebidas tales como vino, ginebra o ron que se conservaban por largos viajes.

En relación a las comodidades a bordo eran limitadas, pero a diferencia de otras embarcaciones la Swift contaba con la ventaja de llevar todos sus cañones en la cubierta alta, dejando liberada a la cubierta baja o sollado para que lograr mayor comodidad a la tripulación.

Todos dormían en hamacas que eran colgadas en ganchos fijados a los baos de la cubierta superior. Contaban además con mesas, que también eran colgadas a los baos, y bancos para las comidas. La tripulación utilizaba como letrina a un enjaretado dispuesto en el extremo de la proa del buque, sobre tajamar y bajo el bauprés, se estima que el Capitán y los Oficiales empleaban bacinas dentro de sus propios camarotes.

Setenta y dos hombres eran los que se necesitaban para hacer avanzar el barco  a remo durante un enfrentamiento naval, lo cual significaba que quedara muy poca tripulación disponible para operar los cañones.

 

La Corbeta Swift  arribando hacia su último destino…

Con 91 tripulantes a bordo y con la única misión de realizar descubrimientos en la inexplorada costa patagónica antes de que llegue el invierno, el 7 de marzo de 177º la Swift partió de Puerto Egmont (Islas Malvinas)  en el cual no se imaginarían que más adelante los sorprendería una fuerte tormenta que se prolongaría por varios días marcando el comienzo del fin de la vida a bordo de la Swift.

Días más tarde, exactamente el 13 de marzo, cuando las inclemencias del tiempo se tranquilizaron, se decide permanecer en la conocida Ría Deseado, siendo el puerto más cercano para descansar del crudo clima de la región austral patagónica.  Allí, permanecieron para descansar ya que la tripulación se encontraba exhausta y con sus ropas mojadas. Desconociendo lo que el destino les depararía,  a las  diez de la mañana aproximadamente, entraron a Puerto Deseado…

Esta historia continuará…

 

Del Equipo Editor

 

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