Año 7 - Edición semanal - ISSN 2422-7226

Un soldado peronista en la Patagonia: El Senador Aníbal Fernández

ISSN 2422-7226

Provincia de Santa Cruz, 22/09/2014. En el Centro Cultural de Caleta Olivia, al igual como sucedió en varias localidades de la Provincia de Santa Cruz, a sala llena, las distintas extracciones del peronismo asistieron a una cátedra poco común en la dirigencia local. El pasado 8 de Septiembre, el locuaz Aníbal Fernández presentó el libro “Conducción Política: Así hablaba Juan Perón”. El libro ha sido una excusa para seguir militando y conectar la Doctrina pública de Perón con el presente del Kirchnerismo. Su discurso es también un llamado a la reflexión a la dirigencia actual a la que demanda estar capacitada y trabajar en la formación de cuadros políticos jóvenes. Capacitación del dirigente que conduce militancias, responsabilidad y honorabilidad formaban parte de su mensaje unificador que dejo perplejos y empequeñecidos a sus anfitriones locales.

Aníbal Fernández: el ser humano
Conocido por ser una de las principales armas discursivas del gobierno nacional, ha sido el encargado de crear un relato en defensa del Gobierno, en cada coyuntura, enfrentándose a grandes referentes de la política hasta periodistas y vedettes. Como pocos, Aníbal parece haber entendido el “Arte de la política” logrando convertirse en uno de esos referentes artesanales de la vieja escuela, aquellos que no confunden pertenencia con lealtad “El Peronismo es una filosofía de vida, que se pregona con el ejemplo”.
Pero Aníbal es también un ser humano. El día de su cátedra abierta, ingreso ante la multitud que lo esperaba, con cierto aire rockero y de apariencia relajada. Recibió varios obsequios y agradecimientos por parte de la Senadora María Ester Labado, no sólo por la militancia, sino por la humanidad expresada en él. Es que para Aníbal, como pocos la política es su forma de vida, su habitad desde donde lucha, defiende a la democracia como bandera, al kirchnerismo y a la “patria que somos todos”.

Un soldado del peronismo con raíces obreras
El Senador Aníbal Fernández, peronista de ley se inició con jóvenes 14 años en la militancia. Proveniente de una familia de origen obrero en su Quilmes natal, pudo protagonizar en carne propia la movilidad social ascendente derivada de la justicia social del Peronismo. Aníbal pudo acceder a la universidad y así llegar a lo alto de la política nacional. El Abogado y Contador graduado en la Universidad de Lomas de Zamora, pudo sumergir a un público concentrado en un relato con anécdotas vividas y sentidas sosteniendo como hilo conductor el ideario peronista puesto en valor para alcanzar una misión educativa proyectada hacia las nuevas generaciones de militantes y dirigentes.
Fernández inició su carrera política en los ’80, primero como asesor de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Senadores de la provincia de Buenos Aires, luego secretario administrativo del bloque del Movimiento Peronista, Asesor del Concejo Deliberante, hasta la Intendencia de Quilmes. En 1995 fue electo Senador Provincial, donde después se desempeñó en diferentes cargos a nivel nacional (Secretario de Gobierno, Ministerio de Trabajo, Ministro de Trabajo, Secretario General de la Presidencia, Ministro de Producción, Diputado Nacional, Ministro del Interior de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Jefatura de Gabinete de Ministros). Al momento de dejar este último el 10 de diciembre de 2011 pasó a ejercer su cargo actual de Senador Nacional. Hoy Aníbal Fernández es el Ministro que más permaneció en cargos de ese rango en la historia contemporánea argentina.

“Yo Caníbal”
Aníbal supo mechar, cada prédica de su mensaje relacionando con la realidad local que ha conocido desde la perspectiva de los dirigentes que patrocinaron su venida y advirtiendo que no comía vidrio. Dando muestras de un manejo de la realidad, al estar muy bien informado; como manifestó en varios medios: “El mundo es del que tiene la información”. Su relato advierte que “Conducción política así hablaba Juan Perón» es una visión de Perón a 60 años hecha una política pública. Introduce en su alocución que la función de los dirigentes consiste en educar a los jóvenes militantes y prepararse. Pero también hace mención a los buenos dirigentes que se van de la política, admite: “Hay que ir a buscarlos, porque tienen el bichito adentro. Solo hay que moverlos un poco”. Hace una alegoría con un hormiguero. Porque a las hormiguitas hay que buscarlas una por una. Para ambas cuestiones plantea una fórmula pedagógica sencilla: “Las 20 verdades peronistas”.

En una de sus anécdotas, menciona reliquias de la vida política que el militante peronista quisiera seguir escuchando, y no precisamente por pertenecer o no pertenecer a sus cuadros políticos, sino porque forman parte de la historia de nuestro país. Al mencionar uno de los momentos que marcó su anecdotario de vivencias, retrata las palabras de un joven militante durante los funerales del Ex Presidente Néstor Kirchner: “Cerraste los ojos, pero abriste miles”. Relatos como este generaron en el público presente una mezcla perfecta entre aflicción y esperanza de sentirse incluido en el discurso del peronismo que busca unificar desde la palabra. Aníbal, entre el amor y odio de quienes compartían un mismo escenario: el centro cultural de Caleta Olivia. Es que Aníbal fiel a su estilo canibalístico, puede pasar en una sola frase de la discusión encarnizada al mensaje más esperanzador. Alegó en su disertación: “Hay que abocarse a la formación de nuestros cuadros… persuadir con hechos, no con palabras, llegar al corazón de los hombres. Porque para un conductor y un conducido, lo mejor es el amor”.

“Moro trabaja en una carnicería”
El 8 de septiembre fue un día intenso para la agenda política local, no sólo porque en muchos casos dirigentes locales y extra-locales tuvieron que dejar de lado sus internas, y compartir con adversarios un mismo espacio de enseñanzas y reflexión, sino porque hubo un mensaje a la dirigencia: Capacitarse, educarse, que “La política no es para cagones”… y menciona que hacer de la política un servicio público exige estar capacitado y además ser capaz de actuar en un abanico extenso; desde conseguirle un violín a un pibe de la Puna, hasta dar pelea por los fondos buitres.
Menester es mencionar, que unas horas antes, un dirigente local salía en una radio jactándose de no haber estudiado y conducir los destinos de nuestro pueblo. “es que nosotros somos pibes del barrio nos educamos en la calle, en el gremio, y ya”. Si Aníbal lo hubiera escuchado diría “Mejor compañero ponete a trabajar en una carnicería”. Es que Aníbal fue tajante en su discurso “La política se honra cuando mayor responsabilidad se tiene” y allí a los que les hablaba, con honradas excepciones a decir verdad entre algunos de los presentes, la responsabilidad sigue siendo una asignatura pendiente, tanto aun como algunas materias del secundario. Si bien, el Senador puso énfasis en no desacreditar a los dirigentes por no tener título universitario, si puso énfasis en la doctrina que acuño el General Perón en sus verdades: “Solo hay una clase de hombres, los que trabajan”. Siendo él, un gran ejemplo de ello. Ya que fue el primero en su familia, en tener estudios universitarios, tal y como rememoró.

“No todo se compra, no todo se vende y queremos cambiar el mundo”
Si algo quedó claro para los presentes, incluyéndome, es que independientemente de cómo pensemos las visiones del mundo, en la toma de posiciones de una ideología política, lo importante es pensar. Nada más claro fue el mensaje de Aníbal: “Capacitarse”. Capacitarse en política no es objeto de discusión, es fundamental. Es una obligación del militante leer y preparar cuadros. En su perspectiva denunció. No basta con ser jóvenes. Hay que estar preparados y vuelve a remarcar la responsabilidad del Estado. Una vez más con la problemática del agua en Caleta Olivia. En política es un tema casi de culto admite: “Hay que presagiar para que temas como este no te exploten en la cara”. Habla a su público sentado en una mesa a su izquierda y que reflejamos en la fotografía de esta nota. Directo, sin rodeos. Y en algún momento esa relajación de sus anfitriones locales, comenzó a transformarse en una clase magistral sobre conducción política. Entre frases anibalescas y humoradas derivadas de su mirada hacia la oposición, vuelve a destacar como la educación es la preocupación central para los argentinos. Y de como el Modelo de Néstor y Cristina han configurado para que el rol del Estado sea fundamental en este sentido de inclusión social, porque los jóvenes tienen que sentir “que la patria es el otro”. En soberbias palabras que arrancaron el aplauso encendido de la militada. “Nada. Nada más puede que un joven entrenado y convencido” aseguro casi al finalizar.
La anécdota constante, junto con el ideario peronista para presentar el libro, sumaron un brillo en una noche caletense diferente. De renovada energía en el aire y en el entusiasmo de quienes sentimos que había un mensaje a volver a creer en la política aunque pensamos distinto a Anibal. Su presencia fue una invitación más que merecida a leer el libro, “Conducción Política: Así hablaba Juan Perón” del Senador Aníbal Fernández el próximo verano.

Por Melva Rodríguez

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