Año 7 - Edición semanal - ISSN 2422-7226

El buen uso de las herramientas de comunicación para la enseñanza y aprendizaje en la modalidad de educación a distancia

ISSN 2422-7226

En las últimas décadas, los diferentes cambios sociales y el mayor acceso a la posibilidad de tener conectividad a internet, disparó la oferta y la demanda de trayectos educativos de grado, postgrado y de diferentes capacitaciones bajo la modalidad de educación a distancia. Este factor despierta muchos interrogantes, algunos en función de la verdadera utilidad de esta nueva forma de enseñanza y aprendizaje, como así también sobre sus pros y sus contras. El presente artículo problematiza en entender que más allá de las ventajas y/o desventajas de la modalidad, su éxito depende prioritariamente de las herramientas de comunicación TIC que se utilizarán y de su interrelación y complementariedad. América Latina y Argentina como todo el mundo, exploran y tratan de brindar aportes para mejorar día a día, esta particular y necesaria modalidad.

(Año 1/ Edición Nro. 34/ 23 de Febrero de 2015/ Ciudad de Córdoba). En las últimas décadas hubo un cambio muy significativo en algunas formas de encarar los procesos de enseñanza y aprendizaje. Estas nuevas formas, venidas de la mano y aceleradas por la gran cantidad de cambios sociales producidos en esta etapa de la historia, surcada por el proceso de globalización y de nuevas habilidades y destrezas que obliga el nuevo paradigma de la Sociedad del Conocimiento y la Información, que según Manuel Castell en su artículo “La Dimensión Cultural de Internet” (2002), “tiene dos expresiones fundamentales: una es internet y la otra es la capacidad de recodificar la materia viva”  (1) ; dichas formas, nos ayudan a aggiornar diferentes actividades y ámbitos, de los que la educación como institución y base prioritaria de la sociedad no escapa. Este cambio fue el del surgimiento de una nueva y particular modalidad de enseñar y aprender a través de la distancia.

En sí, la educación a distancia no es algo nuevo, pero está claro que en los últimos años y con la aceleración del uso y apropiación de las nuevas tecnologías, se disparó tanto la oferta como la demanda de esta modalidad. Esta forma de entablar estudios a la distancia comenzó de manera muy básica a comienzos del siglo XX en una primera etapa, entendida como: Enseñanza por correspondencia; con el paso de los años y a partir del uso de las TIC, comenzó una segunda etapa conocida como: Enseñanza Multimedia. En la década de los ´80, ya al usar dispositivos de conexión con audio e imagen sincrónicos y asincrónicos comenzó la tercera etapa ligada a la Enseñanza Telemática; en la actualidad, haciendo buen uso de las diferentes herramientas de comunicación propiciadas por internet, comenzó una cuarta etapa conocida por algunos autores como: Enseñanza colaborativa basada en Internet.

En síntesis, como nos explica Cooperberg A. (2002:8) “desde el origen de la Educación a Distancia, las diferentes tecnologías incorporadas a la enseñanza contribuyeron a definir los soportes preponderantes de las propuestas. Los libros, las cartillas o las guías redactadas especialmente fueron las propuestas en un principio, la televisión y la radio constituyeron los soportes de la década de 1980. En los 90′, la incorporación de redes satelitales, el correo electrónico, la utilización de Internet y los programas especialmente diseñados para los soportes informáticos aparecen como los grandes desafíos de los programas en la modalidad.” (2)

Pero bien, en educación, todos sabemos que no todo lo que se quiere enseñar llega a su fin y se logra con lo que se propone el docente. Y más aún en esta modalidad, donde al no haber interacción directa personal cara a cara entre el profesor y el estudiante, los esfuerzos para que se dé la trasmisión de conocimientos deseada deben ser mayores, dinamizando y adaptando cualquier recurso didáctico que posibilite una mejor comprensión de la temática que se está enseñando. Aquí es donde debe jugar un papel muy importante que el docente trabaje interrelacionando recursos y que a su vez a estos se los emplee complementariamente con las diferentes herramientas de comunicación existentes.

HERRAMIENTAS DE COMUNICACIÓN ASINCRONICAS: Diseñadas para la comunicación en tiempo no real

• Los navegadores
• Correo electrónico
• Listas de correo
• Foros

HERRAMIENTAS DE COMUNICACIÓN SINCRÓNICAS: Diseñadas para la comunicación en tiempo real

• Chats
• Videoconferencias

De la buena elección de estas herramientas, para el tema que se quiere enseñar como del conocimiento del docente sobre el nivel, ámbito y/o modalidad a quien van dirigidas sus clases, dependerá el éxito de ese proceso de trasmisión y apropiación de conocimientos a la distancia. Para ello es muy importante la constante replanificación de actividades y trabajo complementario entre diferentes herramientas de comunicación. El solo utilizar una, hace que la clase a distancia sea aburrida y desmotivadora, para que un estudiante se siente y elija hacer esa actividad y no otra, que le puede resultar en su hogar, ya que no tiene control de nadie sino solo de la responsabilidad y constancia de él mismo.

Continua Cooperberg A. (2002:11), “El progreso de los estudios a distancia, a pesar de incorporar las NTIyC pretendidamente multidireccionales, demuestra serias cuestiones acerca de su utilización en todas las oportunidades potenciales de objetivación de la enseñanza, posibilitadora de formas de superar caminos unidireccionales de comunicación y de convertirse en estímulo a la construcción interactiva, autónoma y compartida del conocimiento. Este es un gran desafío en esta modalidad, ya que la meta de proponer y concretar un estudio científico a distancia, se dirige en general, mucho más a pertrechar al alumno con contenidos y métodos fundamentales y controlables que a apoyar la facultad de realizar por su cuenta temas nuevos, así como de prepararlo para que tenga una actitud crítica capaz de reconocer y de investigar la relevancia social de los conocimientos científicos. Los programas a distancia muchas veces no incluyen estos axiomas, como tampoco los incluyen la actividad presencial.”

Para concluir, en futuras ediciones haremos un recorrido por algunas de estas nuevas herramientas de comunicación y recursos didácticos basados en las TIC (Tecnologías de la Información y comunicación) y TAC (Tecnologías del Aprendizaje y Conocimiento) que se pueden utilizar no solo en educación a distancia, sino también en una situación áulica presencial tradicional.

A partir de todo lo expuesto y para cerrar el tema de los beneficios de la educación a distancia, es importante que las instituciones que ofrezcan este tipo de modalidad educativa, como así también los docentes que trabajen en ella se adapten a los dinámicos y vertiginosos cambios producidos en la casi constante aparición de nuevas herramientas de comunicación para la enseñanza, que las incorporen a sus programas, planificaciones y que jueguen con una metodología sincrónica a nuestra época, contexto y adaptada a las verdaderas demandas y necesidades de los estudiantes.

Pablo Ruben Tenaglia
Licenciado en Comunicación Social
Docente Universidad Nacional de Córdoba
Becario Doctoral Tipo II CONICET

[1] CASTELL, M. (2002) “La dimensión Cultural de Internet”. Extraído de http://www.uoc.edu/culturaxxi/esp/articles/castells0502/castells0502.html (Consultado el 19 de febrero de 2015)

[2 ] COOPERBERG A. (2002) “Las herramientas que facilitan la comunicación y el proceso de enseñanza-aprendizaje en los entornos de educación a distancia”.  En Revista de Educación a Distancia N° 3 pp 8/11 Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación. Universidad de Murcia. España

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