Caleta Olivia, 08/09/2014. Una de las funciones principales de la educación secundaria, según lo establece la Ley de Educación Nacional 26.206, es la de preparar a los jóvenes para la continuación de estudios superiores. Si centramos el foco en la Zona Norte de Santa Cruz, Caleta Olivia es la única localidad que cuenta con una universidad presencial. Por eso, y porque el avance tecnológico así lo permite, en los últimos años la “virtualidad” se ha transformado en una interesante opción para quienes no cuentan con una Institución que brinde estudios superiores en su localidad, o bien no encuentran la carrera deseada y no tienen la posibilidad de migrar a otro lado. Dado este escenario, se propone en el siguiente artículo pasar revista de las implicancias de la educación virtual, y qué tipo de relación guarda con la formación de los jóvenes de escuelas secundarias.
Educación presencial: Habilidades sociales y apoyo grupal
Los paradigmas actuales de la didáctica y la pedagogía resaltan los ricos beneficios del trabajo en grupo para el aprendizaje. La resolución de problemas en forma grupal, la distribución y rotación de roles, el intercambio de ideas, etc. son estrategias que cualquier profesor formado actualmente ofrece a sus estudiantes en el nivel secundario o universitario. El objetivo principal: Desarrollar habilidades sociales y capacidad de relacionarse con otras personas, pensadas no sólo para el desempeño laboral, sino también para la vida ciudadana, basadas en el respeto por las diferencias entre quienes comparten un mismo espacio y buscan un mismo objetivo.
Sabemos también que el vínculo docente-alumno, es un elemento esencial para el éxito o fracaso en un proceso de aprendizaje. El juego del lenguaje corporal y la presencia física de los estudiantes y del profesor son determinantes para la definición de las características que va adoptando este vínculo, ya sea a lo largo de un cuatrimestre o bien en un año.
Por último, cabe resaltar lo fundamental de la socialización con un grupo de pares del mismo curso o de la misma carrera y que es la conformación de ese grupo “vital” que proporciona apoyo ante angustias y ansiedades que conocen quienes han transitado, o transitan por una senda similar.
Educación virtual: Autodisciplina y trabajo individual
Es indudable que las carreras virtuales, cuyo soporte es internet, permiten sortear varios obstáculos que puede presentar la presencialidad, los principales son los de tiempo y espacio. Es decir a quienes trabajan o residen en zonas geográficas distantes y se les dificulta asistir regularmente a las clases.
Pero detengámonos a analizar las características que requiere un estudiante para tener éxito en esta modalidad educativa:
– Elevadas habilidades lectoras y de expresión escrita: Ya que se trabaja fundamentalmente sobre textos escritos. Con lo cual se necesita tener buenos niveles de entendimiento de materiales bibliográficos, además de una gran precisión para expresar de manera escrita las dudas específicas o comunicarse con grupos de estudio.
– Aprendizaje independiente: Es decir, la organización propia del tiempo, de los procesos de aprendizaje, el uso de estrategias propias. Son habilidades imprescindibles dada la carencia de un acompañamiento regular del profesor, y la ausencia de un grupo de pares con quien intercambiar ideas de manera regular.
–Sentido del orden y la disciplina: Vinculado a lo anterior, es decir, necesita el estudiante tener incorporado una autodisciplina para el estudio, un hábito de lectura y trabajo que sea adoptado desde dentro.
Los jóvenes de Zona Norte frente a la educación virtual
Es fácil escuchar de boca de muchas personas que los jóvenes hoy en día tienen poco hábito de estudio, de lectura o escritura. Pero para evitar dejarnos llevar por el sentido común, apelaremos a un estudio realizado desde la UNPA-UACO, donde fueron encuestados los jóvenes que se encontraban en los dos últimos años de todos los secundarios de las localidades de Zona Norte en el año 2013. Según esta investigación, el 41% de los estudiantes consultados han manifestado tener poco o nada de interés en la lectura y en la escritura. Asimismo, cabe recalcar que de los jóvenes encuestados que optarían por una de las Universidades presentes en la región y que no cuentan con una universidad en su localidad, el 60% ha expresado que elegirían la UNPA-UACO.
Es decir, casi la mitad de los jóvenes que están por egresar del secundario no muestran interés por leer y/o escribir. Y siendo habilidades que requieren ser ejercitadas, estos estudiantes nos estarían señalando dificultades en estas competencias. Por otro lado, hemos visto que más de la mitad de los estudiantes que no cuentan con carreras presenciales en su localidad prefieren una universidad que es mayormente presencial.
Algunas reflexiones sobre el escenario de educación virtual en Zona Norte de Santa Cruz
Resulta imperioso remarcar que el 79% de las carreras que se ofrecen en la Zona Norte de Santa Cruz son exclusivamente virtuales, sin pasar por alto que la gran mayoría pertenecen a Universidades Privadas. Esto último podemos tomarlo como un primer obstáculo para quienes no tienen la posibilidad de pagar, reduciendo la diversidad de carreras disponibles. Sin embargo, la UNPA aparece como una universidad pública que cuenta con “Ciber Educativos” en la mayoría de las localidades de Zona Norte, buscando integrar en el Sistema de Educación Superior a quienes no tienen la posibilidad de viajar o pagar para estudiar una carrera.
Podríamos suponer que la formación profesional de estos estudiantes que opten por una carrera virtual, y más aún para quienes no se les presenta como una “opción”, carecería de preparación en habilidades para el trabajo grupal. Esas relaciones sociales que pueden obstaculizar la eficacia de una actividad pero que al mismo tiempo es la base para el éxito de un proceso. Con lo cual, el porcentaje de alumnos que finalizan exitosamente una carrera virtual terminarían siendo unos buenos trabajadores independientes, pero que soportarían mal los problemas que surgen al tratar de hacer avanzar a todo un grupo.
Sin embargo, en gran medida estas exigencias de poder realizar estudios de manera autónoma son características deseables en los procesos formativos de la actualidad, en un mundo global que resalta la actualización constante y el aprendizaje a lo largo de toda la vida.
Pero más allá de los pro y los contra de la educación virtual: ¿Los jóvenes se egresan del secundario con las competencias lecto-escritoras y la autodisciplina necesaria para tener éxito en esta modalidad de carrera universitaria?; ¿Qué sucede con aquellos jóvenes que viven en localidades cuya posibilidad de seguir estudios superiores está exclusivamente vinculada a la virtualidad?; Desde el secundario, ¿se debe enseñar a que los jóvenes aprendan mediante internet de manera individual, o es conveniente poner la atención en formar sujetos que aprendan a trabajar de manera grupal desarrollando habilidades sociales?
Lo cierto es que visibilizar estas cuestiones es el primer paso para reflexionar y mejorar la calidad educativa de los jóvenes. En este caso, poniendo en evidencia la tensión entre los paradigmas actuales sobre el trabajo grupal y colaborativo como una valiosa estrategia didáctica; una educación superior crecientemente virtual que es la única opción para muchos jóvenes y requiere de estudiantes “auto-didactas”; y alumnos que egresan del secundario con bajos niveles de hábitos de estudio y habilidades lecto-escritoras.
Entonces… ¿Están dadas las condiciones para decir que los jóvenes de todas las localidades de Zona Norte de Santa Cruz gozan de una efectiva inclusión en el Sistema de Educación Superior?
Por Julio Mengano