Año 7 - Edición semanal - ISSN 2422-7226

“Empresarios Santacruceños” y “Grandes Hombres de la Minería de Metales” ¿Protagonistas del desarrollo económico de Santa Cruz? (parte1)

ISSN 2422-7226

(Capitalismo entre la  Identidad Nacional y Transnacional)

Ponemos a su disposición el inicio de  un debate sobre el desarrollo económico capitalista en el territorio de Santa Cruz. El punto de partida es simple: utiliza como recurso la cultura del desarrollo o no desarrollo que se viene dando a propósito de la expansión  de la minería  metalífera.  El autor muestra aspectos específicos de las interacciones que tienen como protagonistas a dos actores claves vinculados con la sustentabilidad económica pos minería: “Empresarios” Proveedores  y  Gerentes de Abastecimiento,  Compras y Logísticas o “Big Man”. Pero esas interacciones ocurren en un contexto en que la economía de metales genera un renovado rol corporativo para quien representará la identidad del capital transnacional ante un representante local proveniente de un contexto y una cultura basada en la identidad nacional Argentina. Explicar cómo los Big Man de la Minería, en tanto agentes empresariales transnacionales, logran el  aparente “éxito” para las corporaciones y el relativo “fracaso” para los proveedores del territorio, constituye la esencia de este ensayo. 

(Año 1/ Edición Nro. 32/ 09 de Febrero de 2015/ Caleta Olivia)

 

Entrando en tema

¿Qué tiene que ver el  desarrollo económico con las formas de vivir culturalmente la Identidad Nacional del pasado reciente en la región y las actividades productivas capitalistas?; más específicamente: ¿Cómo se relaciona el capitalismo transnacional  y  los actores claves de desarrollo local de comunidades impactadas por proyectos mineros en un contexto de identidad transnacional? A efectos de integrar ambas preguntas en una respuesta coherente, advertimos al lector tres cuestiones.  Primero: existe escasa tradición de las Ciencias Sociales de hablar desde adentro de las culturas organizacionales capitalistas;  la tendencia dominante es hablar desde los márgenes y el desconocimiento de esas culturas (1). Segundo: este ensayo basa sus datos en la experiencia profesional de relacionamiento entre empresas, comunidades y proveedores mineros en Santa Cruz. En Tercer lugar, este texto, no es ni “anti”, ni “pro”, ni menos neutral, intenta sí brindar conocimientos básicos para una mejor comprensión de las interacciones entre lo global del capital y lo local de la producción y reproducción de la cultura de la No sustentabilidad del desarrollo capitalista en el territorio.

De la Soberanía = Desarrollo,  al contexto de los valores globales

En Santa Cruz y hasta antes de que se hablará de globalización, se hablaba de argentinizar la Patagonia para desarrollarla  económicamente. A su vez, desarrollar la Patagonia  significaba hacer y ejercer soberanía territorial de la tierra y sus recursos naturales (2). El binomio soberanía= desarrollo económico era constitutivo del núcleo central de la identidad Nacional que debían interiorizar, especialmente a través de la educación, quienes viviendo en la Patagonia aspiraban a ser parte integral de la identidad nacional Argentina. Esta forma cultural de entender la identidad era a su vez  compatible  con la noción del capitalismo del Estado-Nación, ámbito  principal desde el que se construía y promovía la soberanía, por ejemplo, a través de sus industrias madres como el Petróleo en la Cuenca del Golfo San Jorge o el Carbón en Río Turbio.

Será recién a partir de los años 90´del siglo XX, y en pleno contexto de ajuste estructural de la economía, en que el Estado deja de ser productor de soberanía para permitir la libre circulación de flujos de capitales. Se instrumenta así la ola privatizadora de las industrias extractivas y estratégicas, y el impacto en la región se hace sentir a través de transferencia del control y explotación de los recursos naturales en inversionistas extranjeros. Este escenario estructural se correspondió entonces con un escenario social caracterizado por la desocupación abierta y encubierta de la población económicamente activa. Como contrapartida, desde el Estado Nacional se constriñó al Estado Provincial a transformarse en rentístico, tal  cual ha sido estudiado a propósito de la transnacionalización de la economía y del Neoliberalismo económico (Agustín Salvia (comp.); 1997,1999)

Integración de valores  transnacionales en el territorio de Santa Cruz

A mediado de los  90´ diversos mecanismos institucionales y legales estaban lo suficientemente aceitados para que los inversionistas transnacionales tomaran posición territorial poniendo en circulación capitales, así como también renovado control tecnológico y social de las actividades extractivas (3). En este contexto comenzó un gradual deterioro de la calidad de la economía política en el Estado, desde el cual se organizó una racionalidad de redistribución social regresiva de las regalías. Es decir, de los recursos económicos que ingresaban  e ingresan  por permisos, regalías y extracción de recursos naturales no renovables y renovables. Petróleo y pesquería son los ejemplos paradigmáticos de referencia objetiva.

Esto ocurría y ocurre  ante un Estado Provincial y local que incorporó e incorpora los valores del capital transnacional como  factor declarativo e incuestionado en lo estructural de la forma en que entiende  qué es el desarrollo económico. Desde casi fines de los 90’, en la minería de metales se incrusta en esta  cultura del “capitalismo” provincial basado en capturar rentas y redistribuirla negativamente hacia la sociedad bajo la forma hegemónica de economía del subsidio; un “capitalismo” en el que no existía, ni existe un cuerpo de fuerza de trabajo calificada, un “capitalismo” caracterizado por la   ausencia de políticas de acumulación y reinversión sustentable de capital; y un “capitalismo” donde la palabra “empresario” debe ser revisada

En consecuencia,  la economía real tiene dos racionalidades claramente identificables: la de las transnacionales y la territorial basada en la economía del subsidio; entre ambas, el Estado es un actor indiscutible.  Y es entre  estos  escenarios y actores  que se ha constituido la identidad actual de nuestros “empresarios” en tanto agentes sociales y económicos que vienen configurando un original paradigma de ser empresario “hecho en Santa Cruz”(4) ¿Cómo son los perfiles de los “empresarios” que toman contacto con los que hemos dado en llamar los grandes hombres de la minería o Big Man?(5); cómo se articulan sus necesidades y filosofía de los negocios ante las filosofías y temporalidades del negocio de las transnacionales a propósito de la identidad nacional constitutiva o esencial de ayer y de hoy en la Patagonia?

Los comerciantes históricos de Santa Cruz y sus descendientes

Los  históricos comerciantes y hoy sus descendientes, fueron  por dos generaciones continuidad de la labor pionera de poblar y construir urbanidad. Emprendedores comerciales a través de  los almacenes generales, de los hoteles tradicionales ubicados en las avenidas principales  de cada pueblo, detentaron ser y sentirse  los  primordiales portadores  de  los  valores de la argentinidad de principios y gran parte del siglo XX. Basta recordar que la primera infraestructura de educación, principal espacio de producción de soberanía y argentinidad, siempre supo tener como anfitriones y promotores de las primeras formas de hacer responsabilidad social a los comerciantes locales (6). Esto los llevó a legitimarse  y naturalizar que se sintieran y ejercieran  como “dueños del pueblo” y concebirse  depositarios naturales de los símbolos de soberanía nacional y territorial, además de ser vistos como los primeros desarrolladores económicos de los espacios urbanos. En ellos y sus descendientes NyC, el control social  que ejercían en sus comunidades en nombre de la  Soberanía como sinónimo de  Desarrollo, hoy se esgrime  (ese estatus  histórico y simbólico) como “compre local”, símbolo discursivo  de vínculo ante los valores de lo transnacional. El discurso del compre local es también al que se recurre a conveniencia de los ciclos temporales de las buenas o malas relaciones con las corporaciones y cuando no, es necesario utilizar el  mote anti minero que versa “se llevan todo, no dejan nada”.

Por estas expresiones y su fuerza cultural local es que en la etapa de exploración los Big Man de la minería  saben con exactitud que “con quien tienen que hablar”, es con ellos o sus descendientes y mediante la técnica patagónica de  “asado de por medio” como se establecen  los puentes iníciales   con los descendientes de los viejos comerciantes  históricos para hablar de minería y del desarrollo del futuro del pueblo. Mediante esta técnica, los viejos, los hijos, parientes o amigos de descendientes, escucharán por primera vez la palabra  “proveedores” de la minería de exploración. Hoy el riesgo de la desaparición generacional de los viejos comerciantes, es inminente, pero en ellos residía y reside  también parte de la acumulación de las tradiciones locales, asociadas a valores nacionales y la cultura rural fundamentalmente (7) y que depositan a través de sus representantes y nuevos “porteros” (8) en las Cámaras de Comercio de las distintas localidades. Muchos de los viejos comerciantes,  intentaron ingresar al negocio de la minería  basándose con exclusividad en su racionalidad económica individual que incluía no bancarización, ni demasiada innovación en nuevas tecnologías de los negocios. Por este camino pocos sobrevivieron, otros se adaptaron en parte, lo que les marcó el límite de sus posibilidades de innovar y para ello estaban y están sus descendientes.

“Los nuevos emprendedores sin historia, ni tradición”

Un segundo tipo de agente/actor económico que emerge del contexto no proviene de la tradición local, eso sí él tomará en préstamo, algunos valores identitarios tales como el “compre local” y  “se llevan todo no dejan nada” cuando le sea necesario. Estos son  carentes de tradición con el pasado histórico local, de capital inicial,  de experiencia de proveer al  propio  Estado Local, pero están dispuestos a transgredir e innovar. Este tipo empírico, es por excelencia el prototipo de emprendedor que declaran los Big Man de la minería; serán  futuros empresarios si siguen sus consejos. Consejo que también se les recomienda a los descendientes.

No poseen manejo de unidades de negocios, sólo su propia fuerza de trabajo, su palabra y el ingenio que los  aventura a entrar en el negocio minero. Buscará sin reparo “el nicho de lo que no hay y/o se  necesita  en el proyecto”, y es quien comienza haciendo un viaje ocasional, vende agua dulce de manantiales, luego alquila y subalquila una camioneta, hace de mensajero, transporta muestras, etc.  Este es quien se aventurará a aprender in situ y entrar en los valores de la globalización que se localiza en su comunidad. Nuestro emprendedor seguirá tímidamente los ciclos de pago de 30, 60 y hasta  90 días de pagos de las transnacionales, e inclusive se predispone para aprender aspectos de la cultura organizacional del negocio transnacional y su manejo corporativo. Son quienes estarían  más cerca de la definición original de Shumpeter, J. (1957) de emprendedores, al decir el autor, que son aquellos que innovan o llevan a cabo innovaciones, combinan e implementan, así como también son irracionales en sus motivaciones porque buscan conquistar una posición social, buscan sentirse independientes y superiores, buscan conquistar y crear, tienen un comportamiento transgresor y enfrentan los cambios sociológicos.

El empresario “rentístico”

Reside habitualmente en la capital provincial o Caleta Olivia, existiendo casos únicos en cada pueblo de Santa Cruz. Ellos se han hecho “empresarios” – en su gran mayoría- a  través de la derivación de la sistemática política estatal de obra pública, y son quienes  se aventuran a capturar nuevos negocios en rubros estratégicos de la minería. Es decir, no buscan el “chiquitaje”, buscan el negocio de rápida acumulación de volumen de capital para ponerlo en circulación. Pueden estar en proceso de capitalizarse individualmente o consolidado en otros rubros de servicios, y son quienes proclaman que el área de influencia de todo proyecto minero es Santa Cruz y no sólo las localidades impactadas directamente. Este tipo de “empresario” dispone de una cultura organizacional empresarial más bien conservadora, es  decir: actúan más rutinariamente y contrapesan ingresos y costos para determinar la dirección de su negocio no arriesgando lo ya consolidado. Poseen un capital previo en equipamiento que puede llegar a ser millonario, sin embargo  suele estar  él al frente de su propia empresa  “y en terreno” si es necesario, pues no suele delegar ni confiar en terceros. Él es capaz de incursionar agresiva o en forma de lobby de distinto tipo, en rubros estratégicos (construcción de obra, transportes de carga y personal, alimentación, etc.), y es quien está mejor preparado  para comenzar a cumplir con parte de la estandarización internacional que le exigirá gradualmente la empresa minera.

Cierre transitorio

A partir de la entrada en la etapa de construcción de los proyectos mineros, aumentará las   oportunidades para que los tres tipos de “empresarios” se apropien  de la  renta minera, pero a la vez comenzarán a disminuir asimétricamente las oportunidades de aquellos que no llegaron a constituirla base de una unidad de negocio empresarial capitalista propiamente dicha. En muchos casos, las ventajas del “empresario rentístico” se contraponen con la de nuestro tipo de emprendedor (sin historia y tradición) que asume el riesgo y el aprendizaje como constante, mientras que el que originado de la tradición comercial histórica (descendientes) puede oscilar entre ambas situaciones.

Hasta aquí por hoy. En esta resumida presentación de los actores, que desde lo económico, interactúan en el presente contexto con los valores del capital y el negocio de lo transnacional. En nuestra próxima entrega detallaremos cómo ante estos perfiles empresariales de la provincia, se instituye el nuevo rol profesional de los Gerentes de Compra y Logística en representación de la corporación que transitoriamente representan y que se instituyen como Big Man. Conocer este comportamiento empresarial y el profesional  de los equipos de Abastecimientos, Compras y Logísticas, nos permitirá entender mejor por qué los  reclamos de los proveedores-empresarios son una constante cultural y un tema que tiene escasas posibilidades de ser resuelto en la presente coyuntura histórica.

Colaboración especial Magister en Antropología Social Mario Palma Godoy*

(1)    El autor quiere advertir que está en deuda en las reflexiones teóricas con el Dr. Rubens Bayardo y su enfoque de  Antropología del Capitalismo, especialmente con  aquellos de aspectos referidos al mundo empresario de las experiencias etnográficas y de constitución de nuevos actores emergentes en los escenarios de la economía global.

(2)    Hemos desarrollado inicialmente esta perspectiva en: Marques Daniel, Palma Godoy  Mario (1992) “Comodoro Rivadavia en tiempos de cambio. Una propuesta para la revalorización de nuestras identidades culturales”. Ediciones Proyección patagónica. Comodoro Rivadavia.  Luego en  Palma Godoy, Mario (2004): “Identidades socioculturales, ideologías y sistema simbólico en Patagonia Austral. Puntos de partida para comprender el cambio cultural en la globalización“(p:207 a 228). En. Revista Etnia . N. 46-47. Municipalidad de Olavarría. Bs. As.

(3)  Recomendamos consultar las relaciones entre economía y medio ambiente en GIL,  JORGE MANUEL y LEON, NIDIA SILVIA (2009)  “La cuestión medio ambiental y la dicotomía entre la instancia económica y las dimensiones sociales y políticas. El caso de la provincia de Santa Cruz”, En: María de Monserrat Llairó, Marcela V. Díaz  (comp.)  “Neoliberalismo y crisis del Estado en la Argentina de los noventa”. CEINLADI.  Centro de investigaciones en estudios latinoamericanos   para el desarrollo y la Integración. Facultad de Ciencias económicas.UBA, Bs.Aires, Argentina.

(4)    Queremos advertir  que nuestro enfoque reconoce  tres tipos de agentes económicos vinculados con lo transnacional y que describiremos en su  estado puro y económico, no obstante existen combinaciones y mezclas de los tres tipos, e inclusive reconocemos la existencia de empresarios capitalistas propiamente dichos con unidades de negocios plenamente consolidadas.

(5)    Hacemos notar que estamos homologando el constructo Big Man de la Minería con el rol de los gerentes de Abastecimiento, Compra y Logística de las corporaciones transnacionales en tanto hablamos de la emergencia de nuevos actores y roles antes inexistentes en materia de sustentabilidad del desarrollo ambiental, social y económico.

(6)    Nos estamos refiriendo a la filosofía de la Filantropía o donaciones de ayuda con fines sociales.

(7)    Se pueden encontrar en el territorio de Santa Cruz, desde Museos privados hasta historias rurales y desarrollo de la vida económica rural de fines del siglo XIX hasta mediados del siglo XX que todavía permanecen desconocidas como forma de  vida social y económica de Santa Cruz.

(8)    La referencia “entre comillas” al vocablo “portero” homologa al rol de quien abre la puerta y es conocedor para informar, instruir, aconsejar.


* El presente ensayo es exclusiva responsabilidad intelectual  del autor quien se ha especializado en temas de desarrollo económico desde un enfoque Antropológico de la sociedad y la cultura en el campo público y privado. Actualmente es docente y Director del Instituto de Economía, Trabajo y Territorio (ITET) de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral y cursa su Doctorado en la Universidad Nacional de Misiones de la  República Argentina.

 

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