En Puerto Deseado, la problemática de escasez de agua, viene siendo tema de agenda con algunos avances por parte de las autoridades locales. Hay barrios históricos y otros más recientes donde la constante es la escasez y otros directamente la falta de planificación. Presentamos al lector el caso del Barrio Aviso Sobral para comprender de mejor forma como la calidad de vida que depende del agua, está siendo vulnerada para el conjunto de familias que allí residen.
(Año 1 /Edición Nro. 47 /25 de mayo /Puerto Deseado). Que la Zona Norte de la Provincia de Santa Cruz y en particular, Puerto Deseado, vivencian un problema estructural por la escasez de agua, es algo que todos ya conocemos y cuya enunciación forma parte de los bastiones políticos discursivos, en donde en cada situación de escenario electoral algunos hablan irresponsablemente como expertos y otros, prefieren evitar hablar.
La falta de planificación estratégica provincial y comunal, de inversión pública y de gestión eficiente para resolver este problema, genera importantes limitaciones de crecimiento urbano pero también condicionan el desarrollo industrial, y por ende las posibilidades de generación de empleo.
La realidad del barrio Aviso Sobral de Puerto Deseado, muestra además que los problemas de regularidad del aprovisionamiento, se deben lamentablemente a la falla en el diseño constructivo que no permite disponer de mayores reservorios de agua potable.
Un barrio con sentimiento de Patria…
El Barrio Aviso Sobral de Puerto Deseado, conocido popularmente como Barrio 80 viviendas, se encuentra emplazado sobre la calle Onetto entre Piedra Buena y Don Bosco.
El mismo se compone por 11 monoblocks que albergan entre 4 y 6 departamentos cada uno. Este fue inaugurado en la década del ´80 y trajo a la comunidad por aquel momento una solución habitacional de elegancia relevante en el esquema arquitectónico de esos años.
El nombre con que fue bautizado rinde honores al buque A.R.A. Aviso Sobral, en conmemoración a quien arribó a nuestro puerto trayendo heridos y fallecidos del hundido Crucero General Belgrano en el conflicto bélico por las Islas Malvinas con Gran Bretaña.
Con el paso de los años y tras el crecimiento demográfico vivenciado por aquel entonces, la problemática del agua comenzaba a surgir y dar evidencias hace 20 años atrás. Por lo cual, este problema no responde ni al pasado inmediato ni al presente actual.
PUERTO DESEADO BARRIO AVISO SOBRAL
¿Falta de planificación urbana y errores técnicos de diseño constructivo?
Se estima que una familia compuesta por un padre, una madre y dos hijos consumiría 495 litros de agua por día, y que con esta cantidad un ser humano podría cumplir sus funciones biológicas y físicas. En el barrio de referencia, cada unidad familiar cuenta con un tanque de agua de 800 litros, y la provisión de Servicios Públicos S.E. es realizada cada cuatro días. Por lo cual, cualquiera podría inferir, realizando los cálculos respectivos, que la cantidad de agua potable diaria disponible en este Barrio para consumo familiar, no alcanzaría la media estimada de consumo.
Fuentes técnicas y profesionales consultadas, expresan que el problema particular de este Barrio, es que existió una falta de previsibilidad en la construcción arquitectónica, ya que el diseño no contempló la cantidad de litros de agua que demanda una familia para consumo diario; y, por otra parte, que para incrementar la capacidad de suministro mediante la incorporación de cisternas o tanques de mayor capacidad, el monoblock no puede soportar estructuralmente nuevas incorporaciones dada su limitación constructiva.
Por lo cual el problema de escasez de agua se da por falta de regularidad en la provisión de la misma por parte de Servicios Públicos S.E., pero también por un presunto mal diseño técnico de los monoblocks, pero como elemento secundario.
Para reflexionar…
Mas allá de que el Barrio tiene problemas de déficit, el diseño constructivo, que limitarían sus capacidades de almacenar mayor cantidad de agua en tanques o cisternas para poder tener una mejor calidad de vida, el problema de escasez no se deriva de esta cuestión.
Dicho problema, en Puerto Deseado, responde a inconvenientes en la “gestión sustentable” de un recurso que sale de un Acuífero que solo se alimenta de manantiales, precipitaciones, y nieves, lo cual hace que el vecino no tenga la cantidad de agua que necesita en sus grifos.
El problema no se soluciona declarando ordenanzas que contemplen multas por derroche de agua; el problema se aborda discutiendo una agenda de temas que permitan que la Comunidad crezca de manera armonizada y se consideren sus limitaciones de expansión y crecimiento, así como también se planifique y gestione para superar todas estas barreras.
En Puerto Deseado, el desarrollo urbano pareciera no sólo estar condicionado por la disponibilidad de agua sino por la calidad de la política, donde el eje es quién se junta con quién políticamente; no quién será capaz de evitar este tipo de situaciones de ineficiencia de gestión sustentable del pasado inmediato y de un presente signado por el abandono de toda planificación urbana.
Por el Equipo Editor de Observador Central.
