Año 7 - Edición semanal - ISSN 2422-7226

Jorge “El Pato” González: El último Caudillo Radical de Perito Moreno

ISSN 2422-7226

“La vejez no roba al hombre dotado de talento sino aquellas cualidades inútiles para la sabiduría” (Joseph Joubert, ensayista francés)

Perito Moreno, 22/09/2014. Fantaseemos. Si nuestra vida transcurriera entre barcos y mares, probablemente el termino ideal para referirse al concejal Jorge ‘Pato’ González sería ‘viejo lobo de mar’ de Perito Moreno. La connotación es la correcta: el tiempo le ha dado a este hombre la capacidad para moverse en las aguas de la política de su pueblo como uno de los más diestros marinos. A los 68 años, González podría jactarse de ser una de las voces más autorizadas para hablar de radicalismo local y porque no de política de la provincia de Santa Cruz. Hoy se presenta como una de las caras de la oposición en su localidad. A todas luces, un del radicalismo local.

Su historia política comienza en 1973, año en el que fue electo por primera vez como concejal de su pueblo en el que dejó crecer sus raíces y las de su familia. Pero su carrera política se vio abruptamente interrumpida, como muchas otras, gracias a uno de los episodios más nefastos que la Argentina cuenta en su historia: el golpe de 1976. “Ahí me fui al campo a pesar de haber tenido ofertas para trabajar con el gobierno militar. Les dije que no, que yo iba a volver cuando vuelva el sistema democrático”, comentó con mirada firme y distendido desde el modesto despacho que ocupa dentro del Concejo Deliberante.

Fue en 1983, con el regreso de la democracia, cuando el actual concejal tuvo la posibilidad de reanudar su tarea al servicio de la comunidad. En ese año resultó electo diputado por el radicalismo, cargo que repitió en 1985. Cuatro años después con su gestión finalizada y cuando ya había tomado la decisión de alejarse de las labores públicas, aceptó integrar una terna para juez de paz, cargo en el que se mantuvo por 19 años.

Tiempo después, ya retirado. El animal político interior de González fue tentado nuevamente, convirtiéndose nuevamente en Concejal de Perito Moreno. Asumiendo el desafío, se sometió a la voluntad popular que lo llevó al cargo donde lo encontramos hoy, demostrando que una de las primeras frases que soltó durante la charla es muy real: “es difícil alejarse de la política, por eso aquí estoy”.

Un déficit de toda la política. Se necesita sangre nueva
“A nivel personal tengo la decisión prácticamente tomada en un cien por ciento de tener algunos días o años que me quedan de vida”, dijo. Moviéndose constantemente en su asiento, se indignó con la realidad, sonrió recordando viejos tiempos, se acomodó de nuevo y siguió respondiendo, convirtiendo así, su gran predisposición, en una constante a la hora de tocar cualquier tópico sin siquiera titubear. “A nivel local el radicalismo está un poco quieto como todos los comités. A nivel provincial tengo seguridad”, remarcó. “Creo que hay que darle espacio a figuras jóvenes, siempre dije que hay que hacerlo. Odio que a los jóvenes les hablen de futuro cuando no tienen un presente. No hay un salto del pasado al futuro”, continuó. Sin embargo, sagazmente no vaciló en reconocer que la peor contradicción de su vida al servicio público quedaba en evidencia si se realizaba una relación entre su discurso y su realidad; por lo que rápido de reflejos disparó: “le cuesta a los políticos tomar la decisión de irse. Los comités no deben deshacerse de sus viejas figuras, deben renovarlas”.

La renovación de funcionarios públicos no es un tema que pase desapercibido en Perito Moreno, no solo por las elecciones del año entrante, sino también por la trágica desaparición física de Guillermo Bilardo, intendente de la localidad el 29 de abril de 2013. El pueblo se vio entonces en la obligación de elegir un nuevo líder del ejecutivo en septiembre de ese mismo año, alzándose con el cargo Mabel García del Sub-lema ‘La Fuerza de Perito’ y presidenta del Honorable Concejo Deliberante hasta ese entonces. “Fue un hecho muy lamentable, era mi amigo personal, se sintió mucho”, sostuvo el concejal González sobre el fallecimiento de Bilardo, “gobernaba de una manera muy personalista, pero se hacía respetar. En nación o provincia decía ‘aquí estoy yo’ y donde él decía eso era como decir ‘aquí está Perito Moreno’”. Por otro lado, para el edil radical Mabel García “recién se está acomodando”. “Pienso que su gabinete no está a la altura de las circunstancias pero ella cree que sí y confía en ellos. La considero una mujer muy honesta y le deseo la mejor de las suertes porque la suerte de ella va a ser la suerte de mi pueblo. Pero, honestamente, la veo muy sola únicamente con el respaldo de los cinco concejales”, expresó con preocupación.

A lo largo del encuentro no cesó en dar nombres que llegaron a la tarea pública en 1983 y que hoy siguen en el poder: el gobernador de la provincia Daniel Peralta, la presidente de la nación Cristina Fernández de Kirchner, dos que están a la cabeza, así como intendentes de varios pueblos de la provincia. “Yo no participo porque la política es sucia”, dicen los jóvenes; “la política es buena, el problema somos los políticos”, replica González en una charla imaginaria durante la entrevista, asumiendo él también sus años en el cargo público. “Nosotros somos los que no dejamos que los chicos nos reemplacen. Ellos, seguramente, van a ser mejores que nosotros. Les quitamos un espacio y no les permitimos crecer”, reconoció.

¿Una nueva Costa que alcanzar?
La provincia de Santa Cruz cuenta con una variedad de riquezas que darían envidia a cualquiera: petróleo, pesca, ganadería, turismo, minería. Irónicamente, nada de esto pareció poder detener, durante años, la caída en desgracia de un estado que no supo aprovechar estos recursos según reflexionó el histórico radical en términos más que duros. “Yo no diría que es lamentable el estado de la provincia, yo diría que es vergonzoso para todos los santacruceños. Aparece el gobernador de Santa Cruz diciendo ‘gracias gobierno nacional que nos mandas plata para pagar los sueldos’. Teniendo lo que tenemos, eso es una inmoralidad. Un gobernador que dice eso se debería haber ido ayer no hoy”, exclamó sin cuidar términos, sin mediar sutilezas. “Dicen que hay muchos empleados en la administración pública. ¿Quién los metió? Este gobierno hace 30 años que está. Es decir, no existió la posibilidad de que los conservadores, el radicalismo, el socialismo o partido político alguno hayan inflado la administración pública. Es culpa exclusiva del gobierno actual. Y todo ese entorno gobernó 30 años esta provincia. Y digo gobernar por llamar de alguna manera a lo que hicieron. La destruyeron a conciencia. En Los últimos 30 años en la provincia de Santa Cruz no se ha gobernado con dignidad”.

Pero no todo es negativo para el radical. El futuro, parece una tierra fértil donde las promesas pueden desarrollarse. Al menos así visualiza González el andar de Eduardo Costa en el plano político provincial. Para el concejal peritense, Costa “va a traer honestidad, va a ser un barajar y dar de vuelta, y traerá un manejo de los recursos como se deben manejar en un gobierno honesto.” Y remató: “siempre tuve la esperanza de que a esta provincia la gobierne gente honesta más allá del color político. Yo tengo mucha confianza en Eduardo Costa”.
Al iniciar esta entrevista Jorge González decía que los políticos experimentados debían empezar a dar paso a las caras más jóvenes, a la formación de nuevos cuadros y que, casi con certeza, su futuro lo encontraría alejado de la política para disfrutar finalmente de su familia y de su Perito Moreno tan querido.
Sin embargo, es algo difícil de creer en un hombre apasionado por su profesión. Después de poco más de 40 minutos de charla, el concejal salió rápidamente a lo que sería una nueva sesión del Honorable Concejo Deliberante, tan veloz que parece hacerle burlas a su edad. Se trata de un hombre que no teme a los nuevos desafíos, un hombre que, después de 45 años trabajando en política, por fin parece dispuesto a sonreír plenamente: “yo tengo la seguridad, a mis 68 años, que cambia la historia en Santa Cruz. La deshonestidad se tiene que terminar”.

Por Periodista Gustavo Alegre Corresponsal para Observador Central

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