(Año 4/Santa Cruz /09-12-2019/ISSN 2422-7226)
El ministro de Economía a partir del 10 de diciembre, Martín Guzmán, ya terminó de armar lo que serán sus primeros movimientos en el cargo; renegociación de la deuda, cambio de fórmula en el pago de jubilaciones para reducirlas y un rápido shock para conseguir un repunte del consumo interno de cara a fin de año, son algunos de los puntos clave que el economista hincha de Gimnasia y Esgrima.
Antes de empezar a ser sondeado para el cargo, Guzmán planteó que una de las formas de llevar adelante la renegociación de la deuda con organismo internacionales, como es el caso del Fondo Monetario Internacional (FMI), y con los tenedores privados es la extensión de los plazos de pago por al menos dos años. Es decir que los vencimientos de 2020 y 2021 queden postergados para el 2022 en adelante. Solamente el año que viene Argentina tiene compromisos por cerca de US$ 30.000 millones de los cuales US$ 22.000 tienen que desembolsarse en el primer semestre.
La idea además, según una serie de informes que publicó hoy el portal Infobae, apunta a que se lleve adelante una pequeña quita para que no sea tan agresiva como la de 2005 y que Argentina quede habilitada a incurrir a los mercados de financiamiento internacional con tasas menores del 10%.
Con las jubilaciones también habría cambios. Desde hace semanas que tanto Guzmán como el presidente electo Alberto Fernández miran con atención la fórmula de cálculo de las jubilaciones que se aprobó a fines de 2017. Es que la fórmula actual dejó a las jubilaciones prácticamente indexadas, por lo que la necesidad de asistencia de la ANSES será mayores. Es por eso que evalúan dos estrategias para terminar haciendo que el esquema baje y como consiguiente se pague menos.
Para bajar las jubilaciones esperarían a que la Corte Suprema deje sin efecto la reforma jubilatoria de 2017. Pero si no consigue un fallo favorable rápidamente, Fernández tiene pensado ir nuevamente al Congreso en una sesión extraordinaria. “Va a ser complicado, pero las cuentas no se van a bancar ese aumento”, explican cerca del presidente electo.
Arreglar rápidamente con los bonistas y acreedores también tiene que ver con esta medida. Es que el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES se encuentra disponible para que sus dividendos sean utilizados para el pago de jubilaciones. Sin embargo el 62% de la cartera de ese fondo está en títulos públicos. “Si la negociación es muy agresiva, o entramos en un default total, esos bonos no van a valer nada. Tacho, tacho”, expresó un operador de la city porteña que conoce a fondo esa cartera.
El tercer punto apunta a buscar generar un shock de consumo a fin de año y que genere las bases para un crecimiento los primeros meses del año. No obstante ello, la intención de dar sumas extraordinarias para recomponer salarios bajos y jubilaciones dependería mucho del estado de la base monetaria. Es que entre fines de noviembre y lo que va de diciembre el presidente del Banco Central (BCRA), Guido Sandleris, prendió la maquinita de imprimir; entre lo que emitió y lo proyectado para fin de año serán cerca del $300.000 millones, un 20% de la base actual.
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