Año 7 - Edición semanal - ISSN 2422-7226

La UNPA va a elecciones con crisis financiera y busca alineamiento “K”

ISSN 2422-7226

¿Qué sucede en una Universidad Pública cuando un Rectorado deja de coordinar la promoción del desarrollo de las Unidades Académicas y, por el contrario, se transforma en un agente de gestión que compite y genera desigualdad institucional?; ¿Puede ser posible que un Rectorado Universitario tenga una inversión financiera asimétrica respecto de las Unidades Académicas en las que se radica en definitiva el objeto y fin de la Universidad Pública?; ¿Qué impacto puede generar en el territorio de Santa Cruz y en la propia Casa de Altos Estudios un modelo organizacional de ésta naturaleza?. Presentamos en esta apertura al debate de la Universidad Pública un fragmento de las controversias de la gestión y organización político-financiera de la UNPA.

(Año 2/ Edición Nro. 59/ 17 de Agosto de 2015/ Río Gallegos). La Universidad Nacional de la Patagonia Austral es una institución pública; regida por Cuerpos Colegiados integrados (representados) por Alumnos, Profesores, y No Docentes; los Consejos de Unidad de cada sede a nivel local (cuatro en toda la provincia) y el Consejo Superior como máximo órgano de gobierno a nivel regional. Esta última y máxima instancia de la Universidad Pública es presidida por la Rectora (foto de portada) quien debe ejecutar las políticas de las Unidades Académicas donde se desarrollan (revisten) las carreras, las actividades de Investigación, Extensión y Transferencia.

Una historia de más de cuatro años precede a las elecciones Universitarias de la UNPA que se celebrarán en Octubre del 2015. Una seguidilla de hechos que comienzan a ventilarse el 2 de Septiembre del año 2013, cuando el actual Decano de Río Gallegos, Dr. Alejandro Súnico, comenzó a advertir a la Rectora Eugenia Márquez acerca del manejo arbitrario e ineficiente que su gestión realiza y el impacto negativo que ello implica para las Unidades Académicas. Manejo que incluso se realiza al margen de los parámetros filosóficos del Estatuto Universitario y de lo establecido por el propio Consejo  Superior.

Ante el silencio de respuesta de la Rectora (Eugenia Márquez), nuevos requerimientos explicativos de una forma de gestionar los dineros públicos fueron presentados desde Río Gallegos mediante una solicitud de Recurso Administrativo y Jerárquico en Subsidio a principio de año. Concretamente se solicitó que no se viole lo resuelto por el Consejo Superior en redacciones de Resoluciones  que atentan con la voluntad del propio Consejo Superior y sus representantes de las localidades de Puerto San Julián, Río Gallegos, Caleta Olivia y Río Turbio.

Ante los nuevos silencios, que omiten toda democracia y respeto por la investidura de los Decanos de Unidad y sus representantes, finalmente el Decano de Río Gallegos remitió el 8 de Junio de este año una expresa solicitud al Síndico General de la Nación (SGN) a efectos de solicitar una Auditoría Externa, ante los vicios de independencia en que habría caído el Auditor Interno de la SGN. En razón de ello, solicita una Auditoría Interna de la Universidad para adecuar su funcionamiento al cumplimiento de la Normativa Vigente.

Con un serio cuestionamiento al auditor Interno CPN Luis Maraschin, quien oficia a la vez de operador político de Eugenia Márquez en las Unidades Académicas, se revela el mecanismo de violación de la Resolución 17/2006-SGN que explica la lógica que ha seguido el manejo del gasto Universitario desde el rectorado. Gasto que paradójicamente tendría su correlato en una crisis de cumplimiento de objetivos de los Decanatos y con impacto directo en los recursos humanos y programas de las Unidades Académicas.

Ante las extralimitaciones de discrecionalidad política del Auditor, quién se ha constituido inclusive como apoderado de listas políticas de su representada en las Unidades Académicas, nos referimos a Eugenia Márquez, la solicitud de Súnico pide el cumplimiento del artículo 104 de la Ley 24.156 de controlar la certificación de los créditos presupuestarios para la cobertura de los cargos docentes y no docentes; una auditoría financiera de los ejercicios 2013 y 2014, así como también la revisión de los plazos fijos, sus fuentes y la asignación de los intereses generados en los periodos 2013-2014.

Así los hechos, resulta insólito en que en una Universidad Pública donde precisamente el Gobierno Nacional ha sido extremadamente generoso en asignar recursos  financieros como nunca antes, la UNPA, sea una institución que revele, desde el año 2013, déficit de financiamiento para cumplir compromisos de las Unidades Académicas en sus Programas de inclusión social.

Más insólito y revelador es la ideología del modelo universitario que la sustenta y pone en práctica plazos fijos en el sistema financiero que pierden poder adquisitivo para las gestiones de las necesidades de las Unidades Académicas, a la vez que estas carecen de información, paralelo a ser responsabilizadas de los déficits por falta de planeamiento. La pérdida de poder de las Unidades Académicas devenida del control presupuestario por parte del Rectorado, arrancaría con la violación de la Rectora de las propias normativas internas, tales como el modelo de distribución de incrementos de la Universidad aprobado por el mismo Consejo Superior.

El déficit de financiamiento limita en los hechos que las Unidades Académicas puedan cumplir sus planes de mejoras, sus programas de promoción docente, mejorar los aportes para investigación, mejorar los servicios sociales de los alumnos garantizando una distribución equitativa y con calidad. Incluso las unidades de gestión se ven impedidas de reintegrar a los docentes que hoy tienen sus cargos en licencia si decidieran o debieran, los que están en gestión, reincorporarse a los claustros.

Esta realidad desnuda una forma de gestión de quien posee la máxima autoridad de la UNPA que pareciera no tener correspondencia con los exacerbados presupuestos de los Programas del Rectorado que se utilizan para cooptar voluntades en las Unidades Académicas al margen de todo lineamiento estratégico de fortalecimiento de las mismas. Para Muestra un botón. Recientemente el Prof. Mariano Nieto (Responsable de un Programa Universitario) se jactaba en la prensa regional de haber representado en los Juegos Olímpicos realizados en Corea del Sur a la Universidad con un viaje cubierto 100% en su totalidad por la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) ¿Qué pensará el alumnado de esta representación?; Nieto en Caleta Olivia, al igual que Luis Maraschin desde Río Gallegos hoy son hombres premiados por operar libremente en las Unidades Académicas para imponer la continuidad de la gestión. Y estas observaciones son comportamientos públicos, no personales.

A esta altura de los acontecimientos, la continuidad del modelo de financiamiento liderado por la actual Rectora, pretende profundizarse en la figura del actual Vicerrector Rojas. Este último  deberá mostrar y demostrar con voz propia ante la opinión pública interna y externa que la Universidad debe ser transparente en la gestión de recursos públicos; deberá también diferenciarse en las distintas Unidades Académicas de su promotora Eugenia Márquez, quien  pretende retener su poder universitario a través de él, a la vez que  buscaría lograr algún beneficio propio fuera de la Universidad a través de las agrupaciones políticas como “Kolina y “La Cámpora”, sacando de la cancha al propio Decano de la UTN. Y si esta opción no resultara, al menos quedaría el plan “B” que consistiría en encabezar la lista de Consejeros de la Unidad Académica en Caleta Olivia. Total “París bien vale una misa”.

Por MPG- Colaboración Especial para Observador Central.

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