Año 7 / Edición XLI / Santa Cruz / 04-10-2021 / ISSN 2422-7226
Por el Equipo Editor del Observador Central
Este día tan conmemorativo nos permite revalorizar el rol del docente y pensar cómo se potenciará en sintonía con la nueva “normalidad” post pandemia.
En 1994 la UNESCO declaró al 5 de octubre como Día Mundial de los Docentes. Esta propuesta fue en colaboración con el UNICEF, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, la Organización Internacional del Trabajo y la Internacional de la Educación.
Este día conmemora la Situación del Personal Docente en 1966, recomendación de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) y la UNESCO, en donde se establecieron criterios relativos a los derechos y responsabilidades del personal docente, y a las condiciones de enseñanza y aprendizaje. De esta manera, se marca y destaca los progresos adquiridos y da espacio a reflexionar sobre la profesión docente y cómo hacer frente a las problemáticas que acarrea.
En el 2021 se hará hincapié en el proceso de recuperación que, luego de las consecuencias que dejó el COVID-19 en la educación, deberán cargarse al hombro los docentes y a los cuales se les deberá proporcionar apoyo. En este sentido, el lema utilizado será: “Los docentes en el centro de la recuperación de la educación”.
A partir de la fecha y durante cinco días se efectuarán eventos mundiales y regionales, en donde, además de discutir las secuelas de la pandemia para la docencia, se hará hincapié en las responsabilidades políticas que tendrán que llevarse a cabo y en la definición de medidas para que el personal docente pueda desarrollar plenamente su potencial. En la página web de la UNESCO encontraremos charlas y seminarios como: “Aprovechar la tecnología para la recuperación de la educación: innovaciones en el perfeccionamiento de los docentes”, “Dar rienda suelta a la innovación de los docentes para impulsar la recuperación de la educación”, o “Financiación de los docentes y de la enseñanza en la recuperación tras la pandemia”.
La docencia ha tenido y tiene un rol importante en la sociedad, siendo quienes nos forman a lo largo de nuestra vida académica y personal, y la crisis lo ha confirmado. Los docentes han proporcionado una enseñanza virtual en busca de aprendizaje; han preparado y ayudado a aquellos estudiantes de áreas rurales y remotas que carecen de conectividad y tecnología; han adaptado sus prácticas y han diversificado los formatos, medios y contenidos para atender a las necesidades; han reforzado la interacción social entre estudiantes, mediante las distintas plataformas en línea y los distintos medios de mensajería; y han intercambiado y consultado prácticas y recursos con otros profesionales, ampliando el sentimiento de comunidad de la profesión.
Esta fecha recuerda y permite valorar a los docentes que pasaron por las distintas etapas de nuestras vidas, y también nos hace velar para que la profesión sea aún más valorada por los pares, la comunidad y por quienes están al mando.