Año 7 - Edición semanal - ISSN 2422-7226

Minería y sustancias peligrosas en el puerto de Puerto Deseado

ISSN 2422-7226

(Economía local, intereses encontrados y sustentabilidad ambiental)

Ubicado en una posición estratégica Puerto Deseado dispone de un puerto multipropósito natural ubicado en la boca de la Ría Deseado. Sus ventajas competitivas han sido históricamente valoradas por distintas actividades productivas, además de la propia de la pesquería Industrial. Así lo ha considerado la actividad minera en expansión en la provincia, con quien actualmente el sector de estibadores mantiene un conflicto que ha llevado a que las empresas en producción busquen solucionar su situación corporativa trasladando sustancias peligrosas como el cianuro vía Chile, químico utilizado para la separación y recuperación del oro. Aspectos económicos y ambientales involucran al Estado Provincial, CAMICRUZ, empresas en producción, Sindicato de la Estiba,  empresarios locales de Puerto Deseado y lo fundamental: la sustentabilidad ambiental.
Situación actual del puerto en vinculación con la minería y actividades de pesquería

(Año 1 /Edición Nro. 27 /05 de Enero 2015/ Puerto Deseado) Deseado tiene como puerto multipropósito la ventaja geográfica, que no la tiene ningún otro puerto, pues la mayoría tienen un puerto a mar abierto, en cambio el de Puerto Deseado se encuentra ubicado en un sector de la Ría que le permite soportar vientos de más de 40 nudos a mar abierto, y poder trabajar hacia dentro de la ría sin inconvenientes. Además, otra fortaleza es que tiene cierta calificación y capacidad de los trabajadores de la estiba que los torna un capital disponible en el puerto, pero no esencial, al menos para la industria minera.

Mientras persiste como política del puerto de la provincia buscar repotenciar las cualidades de infraestructura para aprovechar los beneficios de la minería metalífera en expansión, por otro, un actor importante de esta cadena de valor agregado, el sector de estibadores, continúa en negociaciones respecto a mejorar sus condiciones laborales a partir de la expansión de la minería.

En lo inmediato respecto al aprovechamiento del Puerto, existe un área de protección de cargas asociadas a las mercancías peligrosas como el cianuro, bolas de molino y nitrato de amonio. Fuentes confiables señalaron a OBSERVADOR CENTRAL que en algún momento hubo movimiento de carga concentrado de oro y plata de Cerro Vanguardia, no así por el momento, con el desarrollo de los otros proyectos de la región, ya que hoy es muy reducida la actividad minera en relación a la actividad del puerto.

Analizando más en detalle la relación Puerto-Minería-Desarrollo la política portuaria no sólo busca captar más movimiento con actividades secundarias de la actividad minera, sino también fortalecer y desarrollar al máximo la capacidad portuaria, pero para ello se requiere un avance de infraestructura que hoy no existe, pues lo que se denomina PLAN DIRECTOR debería de cumplirse, para lo cual es necesario capitales del Estado.
El repotenciamiento del puerto podría permitir entre otras cosas: prestar y ampliar servicios, por ejemplo en la temporada alta del calamar, pues en las actuales condiciones se satura en temporada y faltan contenedores, enchufes, capacidad de almacenaje, cámaras frigoríficas para la descarga, plazoleta de contenedores, mejora en las defensas, sólo para enumerar las más importantes.

Es significativo que a más de 20 años de pesquería, continúe habiendo necesidades para dotar de máxima capacidad al sector pesquero. Las obras que se requieren se encuentran proyectadas, pero no han entrado en la etapa licitatoria, los únicos avances que merecen destacarse de la última década son la concreción del Centro de Contratación, donde ahora funciona SENASA y el Centro de Trabajadores de Estiba.

 

A propósito de sustancias peligrosas

En nuestra edición anterior ya hemos llamado la atención acerca de las características generales del cianuro en Santa Cruz. Además, de lo ya dicho debemos destacar que no hay otro puerto que trabaje con el transporte de mercancías peligrosas en la provincia, ya que es el único que aduaneramente puede descargar cianuro y que está habilitado para hacerlo.

En Puerto Deseado se venía trabajando hasta el 2013 en un promedio de 10 a 15 días descargas y entre 10 a 15 contenedores de 20 toneladas cada uno, lo que en promedio da una internación de unas mil toneladas al año en un promedio estimado de CADA 15 DÍAS 15 TONELADAS. Hoy, existen dos empresas de estiba que trabajan actualmente con cianuro: Logitec y Murchison. En promedio se recibe entre 10 y 15 contenedores como máximo aproximadamente cada 15 días, hay que tener en cuenta que por protocolo de seguridad, los contenedores no deben permanecer en la terminal y deben salir inmediatamente del recinto portuario. En el puerto la gente que trabaja debe conocer por ley el etiquetado como así también cómo se trabaja en la respuesta ante un plan de manejo de sustancias peligrosas.

En Argentina hay puertos terminales que si lo hacen como en el Río de la Plata. Puerto Madryn también podría hacerlo pero en Chubut está prohibido transportar por vía terrestre mercancías peligrosas.

Aquí en Santa Cruz corresponde a Prefectura Naval Argentina normalizar la actividad de transporte de sustancias peligrosas desde la descarga hasta la salida del puerto. Respecto al traslado policía escolta, pero de todas maneras el puerto cuenta con un plan nacional de contingencia, existe un protocolo pero la que da respuesta y es responsable del manejo, junto con prefectura, es la exportadora (Empresa minera que trae la sustancia peligrosa), existe a su vez un grupo de respuesta que realizan verificaciones junto a prefectura.

 

La perspectiva de los estibadores

Cada estibador que trabaja en la descarga de sustancias peligrosas tiene que tener un curso aprobado el cual es dictado por prefectura y que a su vez se valida todos los años, es decir que el trabajo con sustancias peligrosas exige cierta capacitación que no debe ser descuidada. Esta capacitación, que se viene realizando desde el año 2001, la deben realizar además de estibadores, los capataces, los despachantes de aduana, la figura del oficial de protección, el jefe de operaciones y el responsable de Medio Ambiente, figura que se ha incorporado hace un tiempo al puerto.

En cuanto a la situación actual de manipulación del cianuro en puerto, la perspectiva de los estibadores es absolutamente cerrada respecto a su relación con el mundo minero. Ellos no dejan de reconocer que a partir de la actividad minera, han visto la oportunidad de mejorar sus condiciones laborales; por ello, los días en que se descargan sustancias peligrosas, solicitaron un bono anual ante el sector minero, que continúan renegociando en forma directa con las empresas. El objetivo es que puedan cobrar un plus por el estibaje de sustancias peligrosas y no solo por manipular cianuro.

En este sentido, hasta fines de noviembre la situación se estancó ante un ofrecimiento por parte de las empresas en una suma anual 70.000 dólares para repartir entre los 120 estibadores afiliados al sindicato. La negociación al estar frenada llevo a que las empresas mineras de la región comiencen a descargar a través de Chile “la sustancia del demonio” (ver nota edición anterior). Una de las perspectivas de estibadores es que hay que negociar en condiciones de equidad con el sector empresario; mientras que otra más radicalizada sostiene que no significa para el sindicato de estibadores diferencias económicas significativas y que si no se acepta la cifra que se propone que la minería no piense en utilizar el puerto de Puerto Deseado. La pregunta obligada a esta altura de la nota: ¿Quién es responsable de haber llegado a juego cero: las empresas? ¿Los estibadores? ¿El estado provincial?

 

La perspectiva para la economía local

Consultado diferentes fuentes, incluida la de estibadores individuales, se reflexiona un poco más allá de la visión sindical que es legítima pero no se tiene claro si es justa. Las fuentes coinciden en señalar que la actitud sindical afecta al desarrollo de la economía local y provincial, como ha sucedido otras veces por ejemplo con la fresquera de la pesca, problema que nunca se ha solucionado, dejando a 2700 personas sin trabajo.

Para mucho la radicalización del conflicto se origina a partir de que los estibadores iniciaron un reclamo que les permitió cobrar 3 jornales la descarga de cianuro a un promedio de 6 horas de trabajo (jornal 850 pesos). Esto implicaba $ 280. 500, ya que en cada descarga de 120 contenedores se utilizan 5 turnos compuestos por 22 personas cada turno. Es decir, 110 x 850 x 3= $ 280 500.

El tema a futuro se encuentra muy complicado de resolver y muchos dudan que se resuelva, pues ya ha en ocasiones pasadas (ejemplo el nitrato de amonio) no se ha logrado un acuerdo. El tema para ambos sectores en pugna es una cuestión de dinero y no ambiental, ni racional.

 

Pensar una política ambiental y económicamente sustentable

Las preguntas anteriores son indicativas de una reflexión que nos lleva a imaginar cuál es el sentido de la cadena de valor del Puerto en relación con la actividad minera. Con todo habrá que definir si esto no perjudica al sector empresario local de transporte y sus trabajadores indirectos; y si la política de CAMICRUZ es conveniente para la industria minera y perjudicial para la provincia de Santa Cruz y sus propias empresas asociadas a CAMICRUZ.

De la misma manera hay que seguir muy de cerca si un acuerdo de equidad para con los trabajadores de la estiba es el justo para los estibadores y para el mundo empresario; y si los costos de traslado vía Chile le han aumentado o disminuido los costos reales al sector empresario. De lo contrario estaríamos ante la política de quién tiene más capacidad para resolver este tipo de conflictos si el dinero o el diálogo.

En este nuevo laberinto de la industria minera y la provincia de Santa Cruz, cuyo principal impacto económico llega a la comunidad de Puerto Deseado, habrá que preguntarse también y de manera muy seria ¿Cuál es el sector de esta cadena de valor que está en mejores condiciones técnicas o de fuerza sindical para alcanzar un diálogo razonable?; ¿Resulta coherente que sólo se discuta la problemática desde lo económico minimizando lo ambiental, o argumentar desde lo ambiental para obtener un beneficio económico?
Lejos de usar el argumento ambiental en defensa de un interés por sobre otro, seguramente mineros y estibadores estarán de acuerdo en que se debería comenzar a dialogar seriamente con el mundo empresario corporativo y empresario local , si esta nueva estrategia corporativa que no ha logrado ser articulada políticamente desde CAMICRUZ, ni desde el propio estado provincial, es la conveniente en término de sustentabilidad de la minería que queremos para Santa Cruz. Decimos esto puesto que es obvio que el traslado por Chile representa un valor agregado para la economía portuaria de Punta Arenas, mientras que para Santa Cruz, no sólo debemos perder el valor agregado, sino que además debemos quedarnos con parte del impacto ambiental que contemplan los estudios de las empresas y cuyos costos de remediación alguien los deberá contabilizar y pagar en el futuro.

 

Por TJZ para Observador Central

 

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