Año 7 - Edición semanal - ISSN 2422-7226

Parque Nacional Patagonia: Conservacionismo y uso del espacio territorial

ISSN 2422-7226

(Nuevo uso del espacio binacional, nuevo mapa de relaciones del siglo XXI)

La Cámara de Diputados de la Nación, convirtió en Ley la creación del Proyecto del Parque Nacional Patagonia el día 17 de diciembre del presente año, el cual fuera  aprobado por unanimidad en el Senado. De esta manera, el Estado Nacional reconocerá la aceptación de la transferencia jurídica de tierras fiscales y privadas que crean el Parque Nacional, considerándolo como una Reserva Natural y un área que debe ser protegida. En esta nota se describen los principales fundamentos que han llevado a crear dicho Parque, los actores involucrados y los interrogantes que dejan pendientes acciones de Conservacionismo en relación al uso del espacio territorial que se plantea como política de los países de América del Sur.     

(Año 1 /Edición Nro. 26 /29 de Diciembre 2014/Patagonia Argentina) El espacio que conformará el Parque Nacional Patagonia ha sido cedido por la provincia de Santa Cruz al Estado Nacional Argentino mediante la Ley provincial 3.306/13 sancionada el 14 de Marzo del año 2013, donde establece que el gobierno a través de la Administración de Parques Nacionales ejerce las competencias que formula la Ley 22.351 (Régimen legal de los Parques nacionales, Monumentos Naturales y Reservas Nacionales) sobre la totalidad de las tierras. La Ley Provincial 346/2013 del 12 de abril del 2013 establece a su vez que el destino será crear el Parque Nacional Patagonia.

El espacio geográfico incluye unas 52.811 hectáreas que establece la retrocesión automática de la cesión dominal, para el caso de cualquier modificación de la Ley 22.351 (régimen legal de Parques nacionales).  El proyecto  de Ley establece que deberá realizarse la mensura administrativa en un plazo no superior a tres años, alambrar para evitar el ingreso de animales domésticos al área protegida, y promover las acciones de manejo para proteger la flora y fauna nativa, especialmente el macá tobiano.

En los fundamentos del proyecto  se formula jurisdicción y dominio sobre dos sectores fiscales: 2.853 Ha y 15.946 Ha que suman 18.7999 Ha y la jurisdicción sobre cuatro parcelas de dominio privado, que aportan 34.011 Ha más, lo que suma para el Parque 52.811 hectáreas. Entre los fundamentos de preservación se considera el sobrepastoreo, además de los de biodiversidad y medioambientales. En su aspecto cultural arqueológico se considera la presencia temprana del poblamiento americano.

Las tierras privadas han sido cedidas por la Fundación Flora y Fauna, constituida el año 2010 en la República Argentina, que se dedica a preservar las tierras mediante un  fidecomiso y que ahora cede el Proyecto Parque Nacional a perpetuidad.

En la perspectiva de la Fundación el Parque Nacional Patagonia «se suma al atractivo de la «Cueva de las Manos» cercana a la localidad de Perito Moreno, al azul inabarcable del Lago Buenos Aires y las actividades relacionadas con su disfrute que ya ofrece la localidad de Los Antiguos, y a los impactantes paisajes de la mítica ruta 40 y de la ruta 41, desde donde se pueden observar el glaciar del Monte Zeballos, los picos nevados del Cerro San Lorenzo y la sorprendente belleza de los lagos Columna y Ghío enmarcados en el mágico paisaje de estepas y enormes rocas multicolores de las mesetas santacruceñas” (www.florayfaunaargentina.org).

A nivel de proximidad con la frontera chilena el proyecto sostiene la complementariedad con las áreas de reserva de la XI Región de Aysén  sostenidas por el Tratado de Medio Ambiente de ambos países del año 1991. En lo económico,  prevé mayor cantidad de visitantes locales y extranjeros lo que permitirá potenciar la economía de Perito Moreno y Los Antiguos.

Este importante parque protegerá una muestra representativa del ambiente estepario de las mesetas de altura del Oeste de la Patagonia Oriental. El territorio a preservar se ubica jurisdiccionalmente en el Noroeste de la provincia de Santa Cruz, comprendiendo el Sector Sur del Departamento Lago Buenos Aires. Geográficamente, corresponde la parte de la meseta del lago de nombre homónimo, al sur de las localidades de Los Antiguos y Perito Moreno, y al norte de Bajo Caracoles.

Sus principales atractivos residen en las características prístinas que aún el área mantiene, lo que propicia la supervivencia de poblaciones de especies propias de la fauna patagónica, prevaleciendo un endemismo reproductivo de las mesetas del oeste provincial; un claro y sobresaliente ejemplo lo constituye el macá tobiano, ave considerada en peligro crítico a nivel mundial. Es decir, este ave que habita la Patagonia Argentina se encuentra en una categoría que agrupa a las especies que requieren de acciones urgentes para su conservación.

Meseta del Lago Buenos Aires

Meseta del Lago Buenos Aires

Historia de una política de conservación para cumplir un objetivo de uso del espacio

En el año 2007, un grupo de vecinos de la localidad de Los Antiguos a través de cartas a las autoridades nacionales reclamó el mismo objetivo que el arqueólogo Carlos Gradín y el guardaparques Andrés Johnson: “proteger a la Cuenca del Lago Buenos Aires”. A su vez,  los equipos técnicos de la Administración de Parques Nacionales venían trabajando para identificar áreas de importancia para la biodiversidad en la estepa patagónica.  La idea de crear un Parque Nacional, propiciada por la Administración de Parques Nacionales, encontró eco en el poder ejecutivo y legisladores de la provincia de Santa Cruz; asimismo, en el fuerte acompañamiento de ONGs  conservacionistas, entre las que se encontraban  “Aves Argentinas”, “Ambiente Sur”, y la Fundación “Flora y Fauna Argentina”, así como también en actores claves en los trabajos de investigación, prospección, conservación y divulgación sobre la problemática del Macá Tobiano. También dieron su apoyo la “Fundación Vida Silvestre”, encargada de desarrollar un programa de estudio y conservación  a finales de la década del ´70 y principios de los ´80. Otros de los impulsos a esta iniciativa fue el financiamiento del  proyecto, del documental “El Ocaso del Maca Tobiano”, llevado a cabo con el apoyo del Ministerio de Turismo de la Nación, las ONGs Aves argentinas y Ambiente Sur, co- desarrollo de la Administración de Parques Nacionales, y la productora de Marcelo Viñas y Juan María Raggio, con locución a cargo de Ricardo Darín y música de Gustavo Santaolalla.

El macá tobiano

El Macá Tobiano es una especie de zambullidor que habita las lagunas de agua cristalina de las mesetas patagónicas. En el periodo reproductivo (noviembre a marzo) habita únicamente en las mesetas de la provincia de Santa Cruz. Durante el invierno, se desplaza hacia la costa Atlántica de la provincia patagónica, en los estuarios de los ríos Coyle y Gallegos. Hasta el presente no se conocen otros sitios reproductivos o invernales, aunque existen algunos registros provenientes de Chile, donde es considerado como una especie ocasional o eventual.

Fue descubierto por la ciencia recién en el año 1974 por el naturalista Mauricio Rumboll. Globalmente se la considera “una especie en peligro de extinción”, debido a que estudios recientes indican que su población está disminuyendo y que existen escasas zonas de reproducción. Esto requiere una inmediata acción para evitar la extinción total de este tipo de ave, tan característica de la estepa Patagónica. Por otro lado, esta especie tiene la particularidad de depender de específicos cuerpos de agua, los cuales son vulnerables por las distintas actividades humanas.

Macá Tobiano

Macá Tobiano

Construyendo el buen sentido del conservacionismo y del uso del territorio

Este nuevo parque formará un capítulo de la historia mundial de parques nacionales, imprescindibles para la sustentabilidad, la biodiversidad y la conciencia ambiental. En este sentido, tal cual expresan sus fundamentos, viene a sumar un espacio territorial que se comparte con el vecino país de Chile en una concepción común de uso del espacio binacional.

Nadie dudará que cualquier iniciativa por revertir  los efectos indeseados de la destrucción del planeta implica acciones de preservación de la biodiversidad que deben quedar legal y socialmente legitimadas. Este sentido del conservacionismo admite a su vez una diversidad de interpretaciones, incluida la que acaba de sancionar, en nombre del Estado argentino, el  parlamento nacional.

En Patagonia, a su vez, esto ha sido perfectamente comprendido por el ciudadano norteamericano Douglas Tompkins, quien a través de la Fundación Conservar ha declarado en su página digital que su Proyecto de Conservación de la Patagonia involucra en la parcialidad la frontera chilena “…Las 650.000 hectáreas que conforman el tramo del Parque del Lago General Carrera, el segundo más grande del mundo en el Sur de Chile, hasta el Lago Cochrane en el Sur; y desde la frontera con Argentina en el Este, con el Río Baker en el Oeste” (http://www.tompkinsconservation.org).

Ahora con la  formación de este nuevo Parque deberemos suponer que existe algún tipo de conexión legal y de jurisprudencia entre el mapa que se ha construido exitosamente en Chile y el que se ha comenzado a construir en esta parte de la frontera argentina.

Estamos lejos de suponer una concepción geopolítica del siglo XX e imaginar que estamos ante una política de privatizar tierras, para luego donar a través de Administraciones de Parques Nacionales y transformarlas en Parque Nacional en nombre del “macá tobiano”. Sí estamos cerca de entender que este uso del espacio territorial argentino, al igual que como ha sido tratado en Chile supone dejar pendiente dos temas de discusión que no estaban incorporados en los fundamentos del proyecto, ni en la nobleza de la fundación Flora y Fauna: la explotación económica del territorio y de los recursos estratégicos que contienen, tales como el agua. Ambos aspectos y el propio conservacionismo como política transnacional suponen temas que deben ser incorporados en una discusión de una agenda de uso del espacio del territorio de Santa Cruz como parte integrante del territorio patagónico.

Elaborado por equipo editorial de Observador Central

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