(Año 4/ Santa Cruz/ 22-07-2019/ ISSN 2422-7226)
El Centro de Medicina Nuclear Patagonia Austral (CEMNPA) realizó el primer estudio PET a dos pacientes, que marca un antes y un después en términos de avances tecnológicos en la provincia de Santa Cruz.
El estudio PET forma parte parte de la mejor tecnología del país, ya que permite obtener información y llegar a un diagnóstico específico, el cual sería imposibilitado con otros procedimientos. El estudio permite un mejor monitoreo de la enfermedad. No sólo es útil para el diagnóstico, si no también para prevenir la reaparición del tumor.
Pablo Pesce, Director Médico de la provincia, destacó la realización del estudio que evita el desarraigo de pacientes que, previamente, debían ser derivados a otra ciudad. Durante la madrugada concretaron el primer estudio en Río Gallegos a dos pacientes en el Centro de Medicina Nuclear.
Pesce, expresó que “El PET es un tomógrafo que emite positrones y necesita un contraste que emite radiaciones, este contraste nos llega desde Buenos Aires en avión y a las dos horas tiene que estar en el cuerpo de la gente, justo esta semana cambiaron los vuelos y tuvimos que abrir el centro a la madrugada. Quiero destacar el acompañamiento de todos los trabajadores cuando nos enteramos que el vuelo llegaba a esa hora y todos tuvieron la voluntad de realizarlo”. Sobre el estudio, expresó que “Estamos todos muy contentos, estuvieron trabajando hasta muy tarde y funcionó todo bien”.
Sobre el CEMNPA dijo “Me gusta pensar el centro más como uno oncológico que como uno de medicina nuclear, tiene que ver con tratar de ver al paciente de una manera integral, pudiendo hacer buenos diagnósticos. Inauguramos todas las áreas, algo que era nuestro sueño y nuestra obligación, pero siempre decimos que nunca va a estar todo, tenemos otros objetivos y técnicas porque las posibilidades de avanzar son múltiples”.
Con la realización del estudio en Río Gallegos, Pesce advirtió que “son cien derivaciones que estamos en condiciones de evitar gracias a que se pueden realizar estudios en el CEMPA. Se estaban derivando entre 35 y 40 estudios de PET, en radioterapia estamos haciendo 15 estudios, más algunos tratamientos ya estamos cercanos a los 100 pacientes que pueden hacer buena parte de sus tratamientos acá y evitamos el desarraigo”.
Para concluir, Pesce resaltó: “Seguramente hay gente que pueda seguir derivándose por diferentes técnicas que quizás acá no podamos hacer, pero lo concreto es que ya tenemos pacientes que luchan contra esta enfermedad en su tierra y con su familia”.
