La universidad representa la cúspide del sistema educativo formal. De allí que el acceso a ese “último peldaño” sigue siendo sinónimo de logro y progreso, tanto a nivel individual como social. Sin embargo, ese acceso se hace sobre una carrera determinada, con un campo de saberes y un campo profesional específicos. Pero, ¿Qué piensan los estudiantes a punto de egresar del secundario respecto de su continuidad de estudios superiores?; ¿Cómo se articulan las carreras disponibles con la formación del nivel de enseñanza media de estos jóvenes?; ¿Cuál es la oferta académica que se les presenta a los potenciales estudiantes universitarios de Caleta Olivia? Responder a estos interrogantes y reflexionar sobre los mismos, son algunos de los propósitos del autor en la presente nota de divulgación científica.
(Año 1/ Edición Nro. 33/ 16 de Febrero de 2015/ Provincia de Santa Cruz)
La “preparatoria”: El nivel secundario en números
La educación secundaria tiene como misión principal formar a los jóvenes para el ejercicio de la ciudadanía, para el mundo del trabajo y la continuidad de estudios superiores. Por eso, la “preparación” en este nivel resulta trascendental en la vida juvenil a la hora que éstos analizan su inserción social futura, en los diferentes ámbitos de la vida adulta. Para el año 2013 en Caleta Olivia existían 12 Unidades Educativas Secundarias, tanto públicas como privadas, que contaban con Ciclos Orientados (los tres últimos años); donde en cada una de ellas existía más de una Oferta Curricular. Así, de 21 Ofertas curriculares, el 38% de las orientaciones correspondían al campo de conocimiento de las Humanidades y Ciencias Sociales.
100% de Ofertas curriculares disponibles en Caleta Olivia año 2013
– 8 Dentro de la modalidad [1] Humanidades y Ciencias Sociales.
– 4 Dentro de la modalidad Economía y Gestión de las Organizaciones.
– 4 Dentro de la modalidad Ciencias Naturales, Salud y Ambiente.
– 4 Dentro de la modalidad Producción de Bienes y Servicios (en esta modalidad se encuentran las orientaciones de las escuelas técnicas, salvo el ETBIMAL que cuenta con orientaciones vinculadas con las Ciencias Naturales).
– 1 Dentro de la modalidad Comunicación, Arte y Diseño.
De acuerdo a los datos de campo obtenidos en el estudio e investigación sobre la situación juvenil de Zona Norte [2], concluimos que para el año 2013, en los dos últimos años de la secundaria, concurrían 1.405 estudiantes. Estos se distribuían en las distintas modalidades de la siguiente manera:
– El 45% asistía a la modalidad Humanidades y Ciencias Sociales.
– El 24% asistía a la modalidad Producción de Bienes y Servicios.
– El 15% asistía a la modalidad Ciencias Naturales, Salud y Ambiente.
– El 13% asistía a la modalidad Economía y Gestión de las Organizaciones.
– El 3% asistía a la modalidad Comunicación, Arte y Diseño.
Ahora bien, ¿Con qué escenario de ofertas universitarias se encuentran estos jóvenes para tener una continuidad en su formación? ¿En qué medida la Universidad Pública y Privada se presentan como posibilidad ante los jóvenes que están por finalizar el secundario?
Lo que hay…
Caleta Olivia es cabecera de la Educación Superior de la Zona Norte de Santa Cruz. Aquí se radica la universidad pública (UNPA-UACO) que comparte el impacto territorial con Universidades privadas, cuya oferta es exclusivamente virtual (Universidad Siglo XXI y la Universidad Blas Pascal que se expanden desde la Provincia de Córdoba dónde tienen su sede central). Para el año 2014, entre Universidad pública y privada, se ofrecían 59 carreras en el territorio de Zona Norte. De las tres Universidades, 13 carreras se dictaban de manera presencial (todas ellas de la UNPA-UACO) y las 46 restantes eran exclusivamente virtuales (mayoritariamente de la Siglo XXI y Blas Pascal, y en menor medida de la UNPA-UACO). Es decir, que con independencia de la universidad que se trate, el 78% de la oferta de carreras solamente se podría cursar mediante la modalidad virtual y a distancia; porcentaje que se incrementa fuera de Caleta Olivia donde no hay universidad presencial.
La oferta presencial de la UNPA-UACO para el año 2014 puede ser reagrupada en tres Áreas de Conocimientos, siguiendo como criterio las potenciales articulaciones de conocimientos con las modalidades de la escuela secundaria y las dinámicas productivas de la región. Obtenemos así que 9 Carreras se vinculan a las Ciencias Exactas e Informática; 2 Carreras se vinculan con Economía y Administración; 2 Carreras vinculadas a las Humanidades y Ciencias Sociales. De esta reagrupación se obtiene que la oferta de carreras presenciales responde objetivamente al conocimiento disciplinar y multidisciplinar de las Ciencias Exactas. Inclinación que se incrementa si se considera la estructura curricular de las carreras de Administración, pues si bien los paradigmas contemporáneos de las Ciencias Económicas la reconoce y declara como una Ciencia Social [3], en los hechos la estructura curricular de esta carrera en la UNPA-UACO tiene una estructura lógica y epistemológica ligadas al campo de las Ciencias Exactas.
Dada esta situación de los campos de conocimientos en la universidad pública, y siendo que es en las Humanidades y Ciencias Sociales donde se forman la gran mayoría de los estudiantes de la secundaria, cabría entonces preguntarse ¿Qué piensan los jóvenes de Caleta Olivia que están a punto de egresar del secundario, respecto de las carreras y las modalidades que tienen disponibles en el escenario de ofertas universitarias de su localidad?
Lo que se quiere…la perspectiva de los jóvenes
Al ser consultados en Caleta Olivia los alumnos próximos a egresar acerca de las características de la carrera por las que optarían en educación superior, el 42% manifestó que preferiría una carrera corta con salida laboral rápida para trabajar y vivir en la localidad; mientras que en segundo lugar, un 28% optaría por una carrera que le guste independientemente del tiempo que le lleve terminarla fuera de la localidad. Es decir, “Si me quedo, es para hacer una carrera corta, aunque no me guste”; “Si elijo lo que me gusta, me tengo que ir de la localidad”.
Lo expuesto anteriormente es coherente con el dato duro que evidencia que el 38% dice “No existe en la localidad la carrera que quiero”; un 9% dice que elegiría la Tecnicatura o la Licenciatura en Seguridad e Higiene en el trabajo de la UNPA-UACO; un 7% dice que elegiría la Tecnicatura Universitaria en Petróleo de la UNPA-UACO; un 3% dice que elegiría Abogacía en la Blas Pascal. Estos porcentajes nos enseñan que a la hora de tener que elegir una carrera, un elevado valor porcentual de jóvenes nos manifiesta que no existe en la localidad la carrera que quiere. Y en el caso de los que optarían por una carrera en Caleta Olivia, si bien no están incluidos todos los porcentajes, podemos apreciar que las carreras más elegidas son las de la UNPA-UACO; específicamente carreras que se presuponen cortas y/o con salida laboral rápida y/o con un “buen sueldo”. Asimismo, aparece una carrera vinculada a las Humanidades y Ciencias Sociales, como lo es abogacía, aunque con la particularidad de encontrarse únicamente en una universidad privada y a distancia como la Blas Pascal.
En conclusión, podríamos suponer que las percepciones transformadas en datos muestran algún grado de desarticulación entre lo disponible en materia de Educación Universitaria y la formación que ocurre en los ciclos orientados de la escuela secundaria. Dicha así la realidad: ¿Qué les queda entonces a aquella gran cantidad de jóvenes que se recibió o se va a recibir en Humanidades y Cs Sociales, y no encuentra un correlato de esa formación en la oferta académica disponible de manera presencial?, más específicamente ¿En qué medida la UNPA-UACO resulta una respuesta coherente y no de descarte entre el deseo subjetivo y las posibilidades reales de acceder a la educación universitaria para aquellos que no pueden ir a estudiar a otro lado o no pueden pagar una universidad privada?
Interrogantes abiertos…
Nuestras conclusiones provisorias nos indican que casi la mitad de estos estudiantes han transitando (y transitan) la secundaria formándose y construyendo subjetividades bajo los saberes propios de las Humanidades y Ciencias Sociales. Estas formaciones tienen su correlato con un escenario de ofertas virtuales, que predominan en un 78% respecto a la educación presencial [4]. A su vez la UNPA-UACO ejecuta sus carreras presenciales a la inversa de lo que ocurre en la secundaria, y prevalecen carreras cuyos saberes están dentro del campo de las Ciencias Exactas; quedando las Humanidades y Ciencias Sociales representadas sólo en dos carreras (Profesorado en Educación Primaria y Profesorado en Ciencias de la Educación) cuyo campo profesional, a priori para la mayoría de los potenciales egresados del secundario, estaría restringido a la educación formal y/o a la docencia.
Ante este escenario, los jóvenes en situación de aula próximos a egresar del secundario en Caleta Olivia manifiestan subjetivamente una desconexión entre sus deseos y las carreras disponibles en la localidad. Sus opciones más objetivas, no subjetivas, giran en torno a seguir una carrera en la localidad, pero si se quedan “que sea corta”; o bien, si se van, seguir una carrera que los motive y les guste.
¿Por qué la gran mayoría de los estudiantes que están a punto de egresar del secundario no elegirían ninguna carrera que tienen disponible en su localidad, a no ser que sea corta y con rápida salida laboral?; ¿Para qué una política educativa provincial de formar jóvenes con “vocación” por la filosofía, historia, la psicología, ciencias políticas, jurídicas, economía, etc. si luego estos no pueden encontrar su correlato en una formación académica universitaria presencial en su territorio más cercano?; ¿Qué cuestiones se priorizan a la hora de abrir una carrera universitaria?; ¿Qué coherencia guarda la formación secundaria con la formación universitaria, en cuanto a campos de conocimientos y en cuanto a formación de profesionales?; ¿Hay un “diálogo” entre los gestores de la educación secundaria y los de la educación universitaria de la UNPA con respecto a los sujetos y/o profesionales que se pretende formar mediante el sistema de educación formal?; ¿Será que los jóvenes de los sectores sociales mas desfavorecidos estén condenados a una “elección forzada“, como sostienen los sociólogos Pierre Bourdieu y J. Passeron (2003) [5]?
Los estudiantes del secundario no deciden las carreras que debe ofrecer una universidad. Pero nunca está de más escuchar la voz de quienes son los destinatarios de la educación superior universitaria, y los potenciales profesionales y dirigentes de nuestra sociedad. Finalizar estudios superiores seguramente no garantiza un puesto laboral o una mejor calidad de vida en términos materiales. Pero sin lugar a dudas brinda mayores posibilidades de inserción en el mundo del trabajo y el mundo social; y, sobre todo, permite (o debería permitir) complejizar la mirada sobre la realidad social y existencial de los hombres, sea cual fuere la profesión en la que el sujeto se forme…
Mauro Guzmán – Colaboración Especial para Observador Central
Alumno avanzado del Profesorado en Ciencias de la Educación Becario de investigación del ITET (Instituto de Trabajo Economía y Territorio) Universidad Nacional de la Patagonia Austral – Unidad Académica Caleta Olivia[1] Cabe destacar que en el momento en que fue realizada la encuesta (octubre de 2013), si bien se había implementado la Nueva Escuela Secundaria enmarcada en la Ley de Educación Nacional (N°26.206), las modalidades de las instituciones educativas de la Zona Norte aún se encontraban enmarcadas en la Ley Federal de Educación N°24.195. Por esta razón las ofertas curriculares pertenecían a las modalidades: Humanidades y Ciencias Sociales; Economía y Gestión de las Organizaciones; Ciencias Naturales, Salud y Ambiente; Producción de Bienes y Servicios; y Comunicación, Arte y Diseño. [2] Todos los datos presentados en este artículo se enmarcan dentro del proyecto de investigación “Escenarios de la Educación Secundaria y Superior en Santa Cruz: perspectivas de los jóvenes en situación de aula en contextos de desarrollos locales críticos” (2013-2014). ITET. UNPA-UACO [3] Se incluyen espacios curriculares claves como Sociología y la Psicología Social en sus respectivos campos de conocimiento, ver por ejemplo: Forero, Eleonora Enciso y Perilla, Lidia E. (2004) “Visión retrospectiva, actual y prospectiva de la Psicología Organizacional” Acta Colombiana de Psicología, págs. 5-22. [4] Las implicancias de la educación superior virtual ya han sido expuestas en el artículo “Los jóvenes frente a las carreras virtuales: ¿Integración con inclusión?”, publicado en la edición del 07/09/2014. [5] Al respecto, estos autores señalan que “(…) la desventaja vinculada al origen social (…) se manifiesta al mismo tiempo por la eliminación pura y simple de los jóvenes surgidos de las capas desfavorecidas y por la restricción de las elecciones disponibles a aquellos que logran escapar a la eliminación. Así estos estudiantes deben pagar con el precio de la elección forzada (…)”. En Bourdieu, Pierre y Passeron, Jean-Claude (2003) Los herederos: los estudiantes y la cultura. Siglo veintiuno: Bs. As; pp. 20-2
