Año 7 - Edición semanal - ISSN 2422-7226

Fundación CADACE y el rescate de la fauna autóctona

ISSN 2422-7226

Año 7 / Edición XLVI / Caleta Olivia / 08-11-2021 / ISSN 2422-7226  

Por Camila Rosado del Equipo Editor del Observador Central

Desde Caleta Olivia, la Fundación CADACE colabora con la conservación y el cuidado del planeta. Con la llegada de la pandemia, distintas especies comenzaron a habitar zonas pertenecientes a la comunidad caletense, por lo que el grupo se cargó al hombro el rescate de estos animales.

Desde 1991, hace exactamente 30 años, la Fundación CADACE (Fundación Centro Ambiental de Apoyo a la Ciencia y a la Ecología) promociona actividades culturales, técnicas, científicas, de investigación y deportivas con objetivo de colaborar en la conservación de la vida y cuidado del planeta. Asimismo, impulsan el desarrollo de programas para la conservación de especies silvestres mediante estudios ambientales, biológicos, veterinarios, sociales, culturales, poblacionales y de comunidades naturales.

En diálogo con Silvina Sotomayor Amelung, educadora ambiental, guardafauna, persona a cargo de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Caleta Olivia, y miembro de CADACE, se vislumbró una problemática causada por la pandemia: la aparición de animales silvestres en barrio periféricos y zonas habitadas por la comunidad.

En marzo de 2020, a causa de la epidemia del COVID-19 y la poca presencia de gente en las calles debido a la cuarentena obligatoria, distintas especies de animales volvieron a lo que era su hábitat natural. En este caso se trató de animales como los lobos marinos y los zorros, quienes se apropiaron de los espacios ocupados por seres humanos, espacio que realmente les corresponde.

El rescate de estos animales estuvo a cargo de CADACE junto con Kosten —específicamente Matías Granillo—, y con ayuda de Defensa Civil, la cual se encarga de brindarles respaldo en este tipo de situaciones. Dentro de los recorridos que suele realizar la Fundación, se hallaron lobos marinos escondidos, y se procedió a intervenir y rescatarlos. De la misma manera, se encontró a un zorro y a un zorro hembra con sus crías.

La Fundación se ha encontrado con cachorros de lobo marino perdidos, desorientados y con bajo peso, en distintas áreas de la costa, es decir la playa y el mar, su hábitat. En algunos casos se han encontrado solos o en colonia con otros lobos, pero suelen hallarse en cualquier parte: “Nosotros tenemos una ordenanza municipal que protege al lobo marino y lo han declarado como monumento natural municipal, por lo tanto, está protegido donde sea”, comenta Silvina. Luego de realizar el rescate a los lobos, lo que se controla es principalmente si el animal cuenta con un peso normal y la reacción a la hora de realizar el acercamiento —si no reacciona existe la posibilidad de encontrar heridas visibles—. En el caso de encontrar heridas, se procede a curarlas, sin embargo, si el animal se encuentra bajo de peso y herido o enfermo, se deja que transcurra su curso ya que se trata de una cuestión de la naturaleza y no del hombre: “En muchos casos nos ha pasado que son con bajo peso y sí se les ha puesto suero, pero no se ha logrado”.

Los lobos marinos son animales que destetan a sus crías, con un año y medio, desde noviembre a enero. Un lobo marino que no es alimentado por dos días con la teta su madre —la leche materna del lobo marino le provee la grasa que le permite a la cría estar en el agua—, empieza a perder peso rápidamente porque se alimenta solamente de pescado y no recibe la grasa materna necesaria. La baja de peso es irrecuperable y, lamentablemente, terminan falleciendo. Es por esto que el trabajo de CADACE es fundamental ya que, mediante las guardias que realizan con Defensa Civil, buscan capturarlos de manera temprana y evitar este tipo de muertes: “Nosotros hacemos guardia, nos fijamos todo el tiempo en la playa a ver si hay lobos marinos, crías sobre todo, y en qué condiciones están”.

También han ocurrido casos en los que no se han podido realizar rescates ya que en la zona el terreno es pedregullo y, al caminar por las piedras, se genera una alerta en la colonia que hace los lobos en estampida corran hacia al mar y aparten a las crías. El querer salvar a uno puede hacer que se produzca un mal mayor sobre otros. Es así como en algunas ocasiones se hallan en la interna de si se puede rescatar o no.

Asimismo, se encontró a un zorro hembra con dos crías y un zorro en los barrios periféricos, en la zona 17 de Octubre, Altos del Golfo, Mirador y Bicentenario. Al ser un animal salvaje, los zorros tienden a cazar y atacar a otros animales, principalmente domésticos ya que son los más frecuentes en estas zonas, y, a diferencia de los lobos marinos, pueden recuperar el peso más rápido porque cazan desde chiquitos. Luego de que un ciudadano realizara una denuncia contra los zorros y pidiera intervención, se debieron colocar jaulas con trampas para poder atrapar a estos animales.

Una parte de la población comenzó a tratar a los zorros y a los lobos como animales domésticos y empezaron a alimentarlos, a acercárseles y a sacarles fotos, como si se tratara de una mascota o un objeto de diversión. En consecuencia, y debido a que la gente inevitablemente dejó de alimentarlos, los zorros comenzaron a morder a perros y se reportó la desaparición de gatos: “Hemos recibido la llamada de una persona que le ha comido el gato. Hay acciones previas que se avisaron que no tenían que hacerse y la gente no hizo caso, esta cuestión del hombre de demostrar que tanto puede manejar la naturaleza”.

Además de estas especies, CADACE ha realizado rescates de pingüinos, una cría de guanaco con bajo peso que se encontraba en un patio, dos corderos raquíticos sin su madre, y aves encontradas en patios. Muchos de estos animales se han encontrado enganchados en tanzas con anzuelo, como es el caso de las aves, o con zunchos en los cuellos, en el caso de los lobos. Al no contar con herramientas ni móvil propio, muchos de los casos se han trasladado por medio de un vehículo propio, desde el lugar de rescate hacia CADACE, para que la gente no molestara.

Es importante concientizar a la población de que, a pesar de que se pueden ver tiernos, se trata de animales salvajes que no pueden ni deben ser domesticados. Lo primordial es resguardarlos y dar aviso a las fundaciones y entidades que conocen y tienen experiencia en el rescate de este tipo de animales, no solo por el bien del animal, sino también por el propio y el de otras especies, como perros o gatos. Asimismo, es sustancial recalcar que no se los debe alimentar ni tratarlos como objeto, simplemente se les debe brindar el respeto que merecen y a una distancia adecuada.


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