Año 7 - Edición semanal - ISSN 2422-7226

‘Maqui’ Aybar: candidato a Intendente de Caleta Olivia 2015

ISSN 2422-7226

Observador Central retoma la presentación de perfiles de candidatos de las distintas localidades de la provincia de Santa Cruz para el presente año electoral. En esta oportunidad presentamos al actual Presidente del Honorable Concejo Deliberante de Caleta Olivia, quien aspira a disputar el electorado a Facundo Prades y Fernando Cotillo para este año. Ungido de cuna paterna radical y militancia personal Peronista, fija como eje de su filosofía política  que “no se puede gobernar desde el odio y la pelea, sino desde el amor y la capacidad de trabajar en equipo”. Con la mirada puesta en la democracia, en el diagnóstico de la realidad de la ciudad y en la transparencia como valor del político, presentamos el primer documento que retrata el perfil de un actor de la política de una ciudad que supo tener un cielo azul en el que todos podían pensar en el mañana.

(Año 1 /Edición Nro. 35/02 de Marzo 2015/ Caleta Olivia)

Caleta Olivia: un cielo en tu corazón

Hoy es el último sábado de febrero, el cielo transparente en su celeste nos pinta el próximo ocaso del verano. Desde las zonas altas de la ciudad, se contempla el crecimiento demográfico de una comuna sumida en múltiples problemáticas sociales, económicas y políticas. La falta de agua (aunque histórica, nunca en un momento tan crítico como el presente), la creciente inseguridad que se percibe en los rostros de nuestros hijos, de nuestros vecinos; una realidad que siempre parece ajena, pero que nos golpea en lo profundo. El déficit habitacional, la falta de servicios y esa sensación creciente de que siempre hay que recibir, sin necesidad de retribuir algo a cambio, es parte del diagnóstico que nos retrata nuestro entrevistado. No siempre fue igual. Desde este mismo cielo, nuestros pioneros de la mano de la naturaleza han poblado el territorio con sacrificio y vocación. Han forjado un futuro y constituido una familia dándole vida a esta ciudad azul.

Manuel Alejandro Aybar, más conocido como ‘Maqui’, es hijo de esa generación. Con 50 años de edad,  hijo de Don Emilio Javier Aybar y María Adriana Marincovic, y cinco hermanos, nos recuerda su infancia como un momento donde la vida era mucho más dura, diferente, libre, los días transcurrían más lentos y los niños eran dueños de la   calle jugando a todo aquello que les permitiera su imaginación. Recuerda esa Caleta Olivia donde todos se conocían, siendo mucho más social, más participativa y solidaria.

Hoy, el flamante Presidente del Honorable Concejo Deliberante no se presenta como un nostálgico del pasado, lo celebra, pero rememora una infancia feliz, una juventud de escuela, deportes y amigos para toda la vida. A pesar de las faltantes, por no pertenecer a la familia ypefiana, recuerda aquellos valores de una sociedad forjada a través de la lucha y el esfuerzo colectivo.  Una vez más, nos invita a mirar el futuro de la ciudad con un aire crítico, constructivo y de renovación, ahora, en el campo de la toma de decisiones.

El retorno a la democracia y la juventud peronista

Recuerda como ex soldado de la generación de Malvinas, que fue muy difícil transitar el momento posterior de la guerra; admite que fue una etapa con“cosas que no se olvidan”. La distancia con su familia y las vivencias en el servicio militar después de una guerra ha dejado como aprendizaje el valor de los afectos y la familia, además del respeto y  responsabilidad en todos los órdenes de la vida.

En el año 1984, con una democracia que venía naciendo, luego de haber cumplido el servicio militar obligatorio en el extremo sur de la Patagonia, fue que comienza a trabajar en la Comuna como Radioperador Municipal. Desde allí comienzan sus primeros pasos en la militancia de la Juventud Peronista, dónde llego de la mano de su hermano mayor quien lo inspiró a tomar ese camino en contraposición de la UCR (Unión Cívica Radical) que estaba- si se quiere- como de “moda” producto de la asunción de Raúl Alfonsín en la Presidencia de la Nación. Maqui nos comenta que su padre fue un hombre del radicalismo, que formaba parte del Staff del partido, pero reflexiona en voz alta aseverando que fue la relación con su hermano mayor, la que lo llevaría a unirse a los valores de la Juventud Peronista.

Han pasado 30 años de militancia, hoy transitando el último año como Concejal electo asume el cargo como Presidente del Concejo, nos continúa relatando en primera persona cómo ve a la ciudad en sus debilidades, pero también destacando sus fortalezas. Dos cuadros en la pared, Perón, Evita y Néstor son testigos en la charla con Observador Central de la historia de vida de un hombre común, trabajador y con una familia que lo acompaña en el desafío de aspirar a ser Intendente.

“Sin nada hemos venido y nos iremos igual…”

“Nunca me llevaría algo que no es mío”, sostiene Maqui Aybar, quién en un discurso crítico, pero sin caretas ni interrupciones afirma que la política necesita recuperar la moral y la ética en una sociedad donde gana cada vez más el individualismo. Desde allí es que Observador Central quiso conocer ¿Qué posibilidades reales tiene de llegar a la Intendencia de Caleta Olivia?

Maqui Aybar afirma que “la función pública es un deber”, considera que con 30 años de trabajo es un gran conocedor no sólo del funcionamiento municipal y del Concejo Deliberante, sino de las personas que lo integran. Nos transmite que la comunidad ha invertido en él, y que tiene la formación y vocación para hacerlo y por lo tanto el deber de devolver a su pueblo, lo que a él tanto le ha sido dado. Y aunque sabe que la pelea no será fácil, aunará esfuerzos para trabajar en la Constitución de un Partido Vecinal para la candidatura a Intendente a través de la Ley de Lemas. Maqui es contundente en sus afirmaciones, ya no se puede confundir Partido Justicialista con Frente para la Victoria, hay que distinguir y comprender que son cosas diferentes, admite “No avizoro personalismos, porque hay que luchar en contra de ese individualismo que no conduce a nada”. 

En palabras de nuestro entrevistado “el peronismo es una forma de vida”, considera que de la mano de Perón, se cambió en la república argentina la forma de hacer política. Una profunda transformación que impactó en la vida cotidiana de las personas. Inmediatamente lo equipara con el actual modelo del Kirchnerismo, producto de los grandes cambios a nivel social. Ambos hombres quienes, ya no caminan sobre la faz de la tierra, forjaron -en su perspectiva-la semilla que fue madurando sobre todo en los jóvenes de cara a la política.

“No es posible, es una frase que no debería estar en boca de ningún funcionario”

Cuando consultamos con qué adversarios imagina que va a disputar poder para llegar a la Intendencia en este 2015, Maqui Aybar es categórico: “Cotillo o Prades, no avizoro ningún otro candidato, ya que los demás precandidatos están en condiciones de desigualdad” (a buen entendedor, pocas palabras).

Compara la situación actual política como un tablero de ajedrez, admite que si se mueven las piezas correctas se puede ganar, en contraposición con los dos últimos gobiernos comunales, afirma que su partido llega a una franja social diferente, sectores medios y populares. Asegura que a los vecinos, al ciudadano común, hay que mirarlo de frente, meterse en los barrios y transmitir con claridad, pero siempre manteniendo la honestidad apuntando a la ciudad que se viene.

Observador Central le pregunta ¿Has basado tu crecimiento político en la opinión pública contrastando con el intendente actual?. Con seguridad de ese enfrentamiento surge una lectura de los problemas de la ciudad ¿Qué nos puedes decir acerca de cómo vienes trabajando para abordar los problemas que hoy pones en evidencia?

En la gestión actual, no se priorizó lo social, sino el individualismo. Las problemáticas sociales se reflejan en las necesidades que tienen los vecinos, sobre todo en los barrios, el peor desafío de la próxima gestión comunal será la de revertir la “cultura del subsidio”, es decir no se puede tener una planta municipal de 6000 empleados y la ciudad tan sucia y descuidada, esto es clara evidencia de falta gestión.

Afirma, que desde el Concejo Deliberante se ha denunciado continuamente la falta de gestión, y por responsabilidad del poder político cómplice, no nos han permitido la destitución del intendente actual, cuestión que podría haber hecho que la historia se escribiera de otra manera.

Lamenta que la ausencia de gestión no pueda ser contrarrestada desde la función  legislativa. Se pregunta entonces “¿Cómo se pueden solucionar los problemas de la comunidad si el Estado Municipal no recauda los impuestos que se deben pagar?” a modo de ejemplo nos señala el caso del estacionamiento medido, que al no cumplirse limita al municipio recaudar para mantener a la ciudad en su óptimo funcionamiento.

Recuperar la alegría de un pueblito azul

Nadie desconoce la tamaña tarea que le depara al futuro Intendente de la ciudad caletense, Maqui Aybar conoce con quirúrgica precisión los últimos 30 años de gobernanza, tanto del “Cotillismo”, como del “Cordobismo” que fuera la línea política que lo llevó a ocupar la concejalía. No es un actor de la política desmemoriado, reflexiona en la distancia política e ideológica de ambos hoy adversarios a la vez que los reconoce en sus debilidades y fortalezas.

Nos transmite con claridad, que desde su gestión no permanecerá en ninguno de los dos extremos, sino que establecerá una media. Ese lugar incomodo, dónde uno no puede prometer algo que no puede cumplir, y donde tampoco puede gobernar con el enojo cotidiano buscando enemigos en cada rincón de la ciudad. Así reflexiona en voz alta, que el actual vicegobernador será quizás su adversario más fuerte y reconoce que “la mejor campaña que tiene Cotillo, es la gestión del Intendente actual, que hace que todo lo pasado se vea bien. Pero yo estuve cuando se recibió la comuna en 2011 y vi cuánto se había vaciado el Estado Municipal”

Nos advierte Maqui Aybar que su proyecto político recuperará la cultura del trabajo, finalizará las obras públicas, planificará los servicios básicos para la ciudad, reactivará  el polo industrial, fortalecerá el trabajo del Puerto. Sus propuestas nos resuenan como innovaciones simples: darle finalización a todo lo que se ha empezado e ir por más.

Nos advierte nuestro entrevistado no es posible con la gran cantidad de empresas que tenemos en la ciudad, que no se haya dado prioridad al proyecto de Ordenanza sobre Responsabilidad Social Empresaria. Proyecto de su autoría que buscaba conformar un fondo fiduciario destinado a obras de infraestructura, educación y desarrollo. Con seguridad, nos señala, en el futuro se conformará también la Responsabilidad Social como un eje de su gobierno, en donde las empresas devuelvan a la comunidad, a través de la Responsabilidad Social, aportes para un desarrollo sostenible.

¿Está el cielo despejado para ti?

Para Maqui Aybar el cielo sigue siendo el mismo, al igual que hace 30 años. Honestidad, trabajo y familia son pilares fundamentales en su vida. Ya casi en la despedida nos deja un mensaje: “Mi mensaje siempre va a ser el mismo, lo último que nos tienen que hacer creer es que no podemos lograr un cambio, un modo de vivir distinto. Pero un cambio representa una dimensión diferente de lo que es el manejo de la ciudad y la provincia, que nos permitan equivocarnos, pero que nos dejen hacer. En el plano de lo político, el Frente para la Victoria no son los únicos que pueden gobernar, hay otras alternativas, no hay que perder la fe y esperanza”.

De cara a octubre, el Concejal cuenta ya con un fuerte apoyo de amigos y cuadros políticos; pero fundamentalmente cuenta con el apoyo de su familia, de su esposa y de sus hijos. Es que sin la contención familiar, uno estaría perdido. Con la sencillez y seguridad que lo caracteriza, confiesa: “soy feliz, como vivo. No tengo apetencias políticas personales, me debo a mi pueblo”. Convencido de que algo mejor está por venir, nos brinda una buena lección “no se puede gobernar desde el odio y la pelea, sino desde el amor y la capacidad de trabajar en equipo”.

Por el Equipo Editor de Observador Central

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